Políticas

21/5/2009|1084

EXCLUSIVO DE INTERNET | Tucumán: Los reclamos de los trabajadores irrumpen en el escenario electoral

Una seguidilla de reclamos de los obreros del citrus, de los obreros azucareros y de los trabajadores de la salud se ha colado en la escena electoral.

La firma de un acuerdo salarial entre Uatre y la Asociación Tucumán del Citrus (ATC), por el cual se otorga 275 pesos de aumentos no remunerativos en cuotas (que recién a fin de año se incorporarían al básico elevándolo de 1375 a 1650 pesos), y aumentos equivalente para los jornalizados, desató una ola de descontento.

La dirigencia violó el mandato de un plenario de delegados para realizar una contraoferta de 300 pesos al básico (inicialmente se reclamaba 500 al básico) y que se garantizara el ingreso de todos los trabajadores, ya que tanto en la fincas como en los ‘packing’ hay cuadrillas y turnos completos que trabajaron en la cosecha pasada y que no han sido llamados a reincorporarse al trabajo.

Los primeros que irrumpieron fueron los trabajadores de la citrícola San Miguel, que bloquearon los ingresos a la fábrica para reclamar que el aumento sea para todos los jornalizados y no sólo para los que cumplen 25 días al mes, ya que prácticamente casi nadie llega por los días de lluvia u otros motivos. Después de dos días de bloqueo, las patronales accedieron al reclamo. Cuando las aguas parecían calmarse, irrumpieron los trabajadores de Citrusvil, se movilizaron directamente hacia la sede central de Uatre para denunciar la entregada y reclamar la incorporación de los 275 pesos al básico y la incorporación de todos los trabajadores que aún no fueron llamados. Esta movilización coincidió con un sector de trabajadores de la San Miguel y cosecheros de la zona del Chañar, vinculados con Zerrizuela, actual secretario adjunto en Uatre nacional, y enfrentado a Pelassio (quien actúa como referente de Uatre en Tucumán). En esta movida los trabajadores llevaban pancartas reclamando que “se vayan todos”.

Otro sector que irrumpió fueron los trabajadores del Ingenio San Juan, frente al despido de un delegado, trabajador contratado, y la decisión de no dejar ingresar a los trabajadores temporarios. Una asamblea decidió bloquear la empresa, medida que sumó a los permanentes que abandonaron la planta. El ingenio San Juan está quebrado. El hecho de que no se están llevando adelante las tareas de alistamiento del ingenio, hace prever que no molería este año. Frente a todo esto los trabajadores se movilizaron a los tribunales y al Ministerio de Trabajo para reclamar frente a los despidos y garantía frente a la zafra. La presión obrera llevó en principio a la empresa a dar marcha atrás reincorporando al delegado despedido, pero queda la incertidumbre sobre la suerte del ingenio.

Paralelamente se desenvuelven las negociaciones salariales de Fotia: las patronales han ofertado 250 pesos de aumento al básico en tres cuotas; Fotia lo ha rechazado porque ganarían menos que el año pasado (en abril se venció el pago de un adicional de 300 pesos). Fotia reclama llevar el básico de 1.560 a 2.000 pesos). Amenaza que iría al paro el 1º de junio, cuando estén todos los ingenios en funcionamiento.

Echando leña al fuego, Ucit platea que el reclamo de Fotia es un desatino: la dirigencia de los pequeños y medianos cañeros es coherente con toda su política antiobrera como lo demuestra que acaba de concretar un arreglo con las cámaras que agrupan a los ingenios para exportar el azúcar excedente y así hacer subir el precio en el mercado interno que van a pagar todos los trabajadores.

En la pulseada se ha sumado Feia (federación que agrupa a los empleados azucareros), que hacen el mismo reclamo que Fotia, pero planteando que si no hay respuesta irían al paro el 21 de mayo junto a ingenios de Salta y Jujuy.

A este reguero de reclamos se agrega el de los profesionales y trabajadores de la salud del sur de la provincia, que al margen de Atsa denunciaron que están cobrando salario de bolsillo que no supera los 2.000 pesos, y reclaman un básico de 3.200. Las medidas de fuerza, paros y quites de colaboración fueron cumplidas masivamente y ahora están coordinando extenderlas al Gran San Miguel y luego a la Capital.

Muchos otros reclamos obreros y populares están asomando en medio de la crisis, y toda la charlatanería de los políticos patronales y de los pseudoprogresistas de todas las calañas.

El PO llama a realizar asambleas en todos lados para votar medidas de acción frente a los reclamos apremiantes y a coordinar las luchas en curso.

Los trabajadores comienzan a hacerse presente, como lo plantea el Partido Obrero y sus candidatos, por medio de la lucha para que la crisis la paguen las patronales.

Daniel Blanco