Los camaristas que intervienen en la causa de la masacre de Cromañón dictaron el sobreseimiento de tres funcionarios de Ibarra que estaban imputados en la causa por homicidio y por incumplimiento de deberes. Los funcionarios sobreseídos formaban parte de la Secretaría de Justicia y Seguridad de la Ciudad al momento de la masacre.

 

Luego de que Juan Carlos López, ex cuñado de Ibarra, se inmolara en el juicio político por su jefecito, declarando que el responsable de todo era él y no Ibarra, la Cámara del Crimen los libera de culpa y cargo, argumentando que por la multiplicidad de tareas les era imposible controlar todo. Este fallo forma parte de una maraña judicial que pretende exculpar a los funcionarios en el plano judicial, después que la movilización de los familiares y la población lograra inculpar a Ibarra en el plano político. Y por sobre todas las cosas es una nueva señal de la “corporación judicial” hacia la “corporación política”.

 

El fallo es un mensaje de impunidad para toda la clase política responsable de hechos de esta naturaleza.

 

Redoblar la movilización, retomar el camino de la acción en la calle junto a todos los sectores en lucha, será la única via hacia la justicia que podremos encontrar.