Políticas

1/11/2012|1246

Extraordinaria iniciativa política del PO y su banca municipal

Temporal en el cordón industrial

El temporal que azotó días atrás al cordón industrial de Santa Fe sacó a la luz las brutales contradicciones sociales de toda esta región. Pero, principalmente puso de manifiesto una intervención obrera y socialista ante la crisis: es la que encabezó el Partido Obrero de Capitán Bermúdez junto a los barrios obreros de la ciudad.


En la zona donde se asientan los puertos y plantas de las mayores exportadoras de la Argentina, los trabajadores carecen de las condiciones más elementales en materia de vivienda e infraestructura. Por ese motivo, el temporal arrojó un saldo de casas destruidas y barrios inundados. Pero, además, muchos compañeros no pudieron siquiera llegar a sus trabajos, por el colapso de puentes y caminos.


En una situación donde debía actuarse con rapidez e iniciativa, se dejó ver la impotencia de los partidos políticos capitalistas. Donde gobierna el peronismo, en el norte del cordón -Puerto San Martín y Timbúes-, sus localidades terminaron incomunicadas.


Por su parte, el Frente Cívico militarizó las ciudades para enfrentar los piquetes que afloraron para reclamar asistencia inmediata. Esta respuesta popular se intensificó en Capitán Bermúdez, donde los barrios fueron más afectados y el desastre se cobró la vida de un trabajador. El temporal desnudó la verdadera cara de Bermúdez, una ciudad con más de una docena de años sin obras estructurales importantes, ni desagües, ni pavimento. En barrios como Batallán, Villa Margarita, Copello o Villa el Prado, el temporal potenció esta ausencia de obras. El Ejecutivo municipal corrió detrás del temporal y aún no ha anunciado ningún tipo de plan pos-temporal, que abarque las carentes obras públicas.


Nuestra iniciativa


Ante este cuadro se desató una intensa movilización popular. En Capitán Bermúdez, llegamos a contabilizar cinco piquetes, en una ciudad de 30 mil habitantes. Sumando reclamos del conjunto de población, en los barrios se realizaron importantes asambleas. Además de los planteos barriales, apareció el reclamo de los obreros que habían perdido días de trabajo y el presentismo. La asistencia a los damnificados fue anárquica, generando momentos de mucha tensión. La ciudad quedó sitiada ante la impotencia oficial.


Con nuestra banca y los compañeros del equipo parlamentario, intervenimos activamente en este proceso de asambleas. Militamos sin parar en los barrios más afectados. En reuniones de emergencia, realizadas algunas de ellas a la luz de la vela, elaboramos un proyecto que salimos a discutir en las casas, en los piquetes y las asambleas barriales: establecía la creación de un comité de crisis con delegados de los barrios electos en asamblea, para hacer de forma inmediata un relevamiento de los daños y las necesidades más urgentes. Que el comité organice la ayuda a los damnificados y establezca un plan de obras públicas, en base a un impuesto a las grandes empresas y a un aporte extraordinario de la provincia.


Esta propuesta fue inicialmente rechazada por el gobierno municipal. Pero nosotros trabajamos la propuesta en reuniones y asambleas previas a la sesión de Concejo donde se discutiría la cuestión, el pasado jueves 25. Ello generó mucha adhesión, y llevó a que nos viéramos acompañados por una cantidad importante de vecinos, tras la consigna ¡obras publicas ya! Bajo la presión de esta presencia popular, el Concejo terminó votando en forma unánime la “minuta de comunicación” presentada por el Partido Obrero. Cuando la presidencia del Concejo anunció la aprobación por unanimidad del “proyecto del Partido Obrero”, resonó una inmensa ovación de la multitud que rodeaba el edificio.


Las tareas planteadas


Apoyados en este logro, vamos por otros reclamos. En primer lugar, estamos planteando que las empresas deben reconocer a los trabajadores los días perdidos en el marco del temporal, sin descontarles un solo peso. Además, el Estado municipal debe contemplar los destrozos de innumerables viviendas, donde los vecinos tuvieron que salir a costear de sus bolsillos roturas de vidrios, la inundación de su cuadra por desagües tapados o los daños causados por la falta de luz.


Por otra parte, tenemos que asegurar que la resolución votada no sea vetada por el Ejecutivo, ni quede cajoneada sin acciones prácticas concretas. Hay que tener en cuenta que, al día siguiente de la sesión del Concejo, se anunció el envío de 250.000 pesos para el municipio de Bermúdez, raíz de la tormenta. Intervendremos para exigir un control popular sobre el destino y la distribución de esos recursos y, fundamentalmente, para que se inicien las obras de fondo que requiere el municipio. El Partido Obrero lleva juntadas 2.000 firmas en reclamos de obras y cloacas. Ahora, con una delegación de vecinos elegidos en los barrios vamos a reclamar una entrevista al gobernador Bonfatti. No queremos otra catástrofe a causa de la desinversión y el abandono.


La presencia del PO en el Concejo fue un factor de organización y orientación del movimiento popular, en oposición a la impotencia de los partidos que gobiernan.