Políticas
19/9/2024
Exxon vende sus activos en Vaca Muerta
El bajo precio de venta se parece a un remate.
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Exxon.
Exxon es la empresa petrolera no estatal más grande del mundo, la que mayores ganancias netas realiza año a año. Tiene inversiones y explota recursos hidrocarburíferos en más de 40 países. Vaca Muerta es la segunda reserva de hidrocarburos no convencionales del mundo, y sin embargo Exxon vende sus activos en Vaca Muerta. En principio no parece una política conveniente desde el punto de vista empresarial. Pero no nos confundamos. Exxon tiene sus razones de peso, y eso habla mucho de la actualidad y los años por venir de Vaca Muerta.
¿Exxon la ve o no la ve?
Dos petroleras “pigmeas” al lado de Exxon como Vista Oil, que dirige Miguel Gallucio (un conglomerado de fondos financieros dedicados al negocio), y la petrolera de Paolo Rocca (Tecpetrol) se postulan para quedarse con los activos de Exxon en Vaca Muerta. Compiten por esos activos con PAE (familia Bulgheroni, BP y otros).
El precio que cerraría la venta se ubica en los U$S 1.000 millones (se redujo a la mitad respecto a la pretensión inicial de Exxon) por el 70% de esos activos, ya que el 30% restante está en manos de la estatal qatarí, Qatar Petróleum.
Los activos incluyen su participación dominante o asociada en siete áreas (Bajo del Choique, Pampa de las Yeguas I, Sierra Chata, Los Toldos II, Los Toldos I, Parva Negra Este y Loma del Molle, donde produce cerca de 400.000 barriles diarios. De conjunto suman 2.000 kilómetros cuadrados de Vaca Muerta, un 20% de la superficie adjudicada del segundo yacimiento no convencional más grande del mundo.
A esto debe agregarse la cuota de Exxon en Oldelval (la empresa propietaria de los ductos hacia los puertos y parques industriales en los alrededores de Bahía Blanca), que evacuan la mayor parte del petróleo de Vaca Muerta con destino a la exportación.
Dentro de las áreas en venta se destaca Bajo del Choique, donde incluso se está terminando un oleoducto para evacuar unos 60.000 barriles diarios, y donde Exxon explota pozos no convencionales ubicados entre los de mayor rendimiento, por ejemplo el Exxon BdC-10. Ante semejante patrimonio el precio de venta parece más un remate que otra cosa.
La relación con los “brotes verdes”
Los proyectos en danza (nuevos ductos, GNL, etc.) tan promocionados y con objetivos hacia el 2027/2030, parece que no han entusiasmado a los accionistas de la gigante Exxon, que prefieren vender casi como chatarra sus activos en Vaca Muerta. Pero esta retirada tiene una lógica desde el punto de vista de esos accionistas. La “monetarización” ahora, en el presente, en un marco de restricción crediticia a escala mundial, es lo que motiva la venta en cuestión.
Es que Exxon tiene su propia Vaca Muerta, más cerca de los mercados a los que pretende acceder desde allí. Se trata de su control sobre los yacimientos offshore en Guyana. Prefiere invertir allí y no en Vaca Muerta, porque ese “brote verde” puede producir 270.000 barriles diarios hacia el año 2027, que es cuando los “brotes verdes” de Vaca Muerta puedan dar sus primeros pasos.
Esta claro que respecto a la exigencia de inversión en Guyana, lo que recaude por la venta de activos en Vaca Muerta representa un porcentaje menor (alrededor de un 7%). Tampoco es un monto que Exxon no pueda conseguir de sus propias ganancias globales o de algún financiador, puesto que se trata de un gigante petrolero mundial.
O sea que los accionistas de Exxon, que conocen el mercado mundial y sus tendencias al dedillo, ven más factible concentrarse en Guyana (donde produce actualmente casi como toda la producción petrolera del país, unos 650.000 barriles diarios) y en el Permian de EEUU (donde adquirió a Pioneer Resources por U$S 60.000 millones) que en los prometidos anuncios relacionados a Vaca Muerta para los próximos años.
El portal Mejor Energía del 17 de septiembre de este año se pregunta “GNL: ¿Podrá Argentina competir con EEUU para abastecer a América Latina?”, u otros mercados cabe agregar. La deducción del artículo es que, para cuando nuestro país esté en condiciones de producir y exportar la primer tonelada de GNL, será tarde. Este pensamiento es lo que guía la decisión de los accionistas de Exxon.
La burguesía nacional y sus gobiernos son incapaces de abrir un curso de desarrollo productivo y social en el país, solo la clase obrera tomando las riendas del poder, abrirá ese curso.