Políticas

12/7/2007|1000

Fiat tiene dos candidatos: Schiaretti y Juez

LOS TRABAJADORES TENEMOS AL FIT



Juez designó a Eduardo Bischoff como candidato a primer legislador provincial. Bischoff está relacionado con Fiat desde hace cuarenta años. Fue directivo de la empresa, actualmente es “consultor”. Bischoff es, además, vicepresidente de la Unión Industrial de Córdoba, en representación de Fiat; integra la conducción de la Bolsa de Comercio y también la Cámara de Comercio Exterior. Como se ve, es un peso pesado de los capitalistas que operan en Córdoba. Juez, yendo más lejos, señaló esta designación “es una señal para el sector empresario, de donde saldrá también el nombre del ministro de la Producción de mi gobierno” (La Voz del Interior, 5/7).


Fiat tiene fuertes relaciones con el gobierno de De la Sota y, sobre todo, con su candidato, Schiaretti, que fue secretario de Cavallo y artífice del régimen automotriz que permitió pingües ganancias para las terminales automotrices. El régimen de Schiaretti alentó a Fiat a volver al país a mediados de los ‘90, con el agregado de un convenio que hizo historia (convenio Fiat-Smata) por su carácter negrero. Schiaretti rápidamente llamó a Italia, allí le dijeron que lo de “Bischoff es a título personal y que se desvinculará de Fiat para hacer campaña”. Fiat logró con De la Sota fuertes subsidios, ventajas impositivas, etc. Ahora, pone los huevos en las dos canastas y consigue a un hombre propio en la Legislatura cordobesa. Negocio redondo.


La orientación social de las listas de Juez es muy clara. Bischoff es partidario de que la crisis energética la paguen los trabajadores con recortes al consumo y un tarifazo. El juecismo completará la propuesta sumando a burócratas sindicales en las listas. Ya lo hizo con Pablo Chacón, de empleados de comercio, responsable del convenio negrero de los ‘calls centers’. No es la primera vez que Juez mete empresarios. Raúl Merino, ahora ex directivo de VW, es diputado nacional por el juecismo.


La caída de Juez en las encuestas (está tercero) lo ha llevado a fortalecer su perfil patronal y a interesar a los dueños de Córdoba y a los burócratas sindicales en su candidatura. Acaba de darle a Cliba (Roggio) 800 mil pesos más por mes, como “compensación por mayores costos”, con un contrato que ya está vencido y viene siendo reiteradamente prorrogado. Ya es la segunda actualización que recibe Roggio en el año, y la cuarta desde que asumió Juez.


El FIT es la alternativa


La experiencia negativa del pueblo de Córdoba con Juez se refleja en el impacto que ha producido el Frente de Izquierda y los Trabajadores que hemos constituido entre el Partido Obrero y la Izquierda Socialista. Mientras los dirigentes de la CTA, ligados a la burocracia nacional agente del kirchnerismo, discuten su apoyo a Juez, los activistas, delegados y dirigentes antiburocráticos se suman como candidatos, constituyen comités de apoyo y expanden su campaña por el FIT. Es lo que sucede en el seno de los estatales y de los telefónicos.


El FIT, en escasos quince días, se ha convertido en un punto de reagrupamiento de los trabajadores cordobeses que han protagonizado las principales luchas de la provincia. A los nombrados, hay que agregar la Lista Fucsia docente, jubilados nacionales y provinciales, gráficos, metalúrgicos, choferes, mecánicos, municipales, la Asociación Argentina de Actores, empleados públicos, luchadores de la salud, artistas, estudiantes universitarios, etc. El FIT es el vehículo para una postulación política de los trabajadores cordobeses, y esto entraña un avance en la estructuración independiente de la clase obrera y los trabajadores para intervenir en todo el proceso del derrumbe del kirchnerismo. Para dar una salida obrera y socialista a la presente crisis política.


La campaña cordobesa ya está lanzada, el FIT está instalado de lleno en la lucha electoral. Vamos por bancas obreras y socialistas en la Legislatura y los Concejos Deliberantes. Vamos por un reagrupamiento independiente de los trabajadores cordobeses.