El desafío de defender los votos del Frente de Izquierda mediante la movilización de miles de jóvenes, trabajadores, luchadores y simpatizantes en las Paso del 9 de agosto se ha transformado en uno de los problemas clave que quedan por atravesar en estos últimos días de campaña.

 

 

Guerra de punteros

 

La interna abierta en el PJ bonaerense entre Domínguez-Espinoza y Fernández-Sabbatella ha sido el mecanismo para contener, en el marco de una competencia interna, a fracciones absolutamente dispersas de punteros territoriales y burócratas sindicales. El choque de estas bandas se va a expresar en una elección con maniobras en torno a la presencia de boletas y el recuento de los votos en las mesas el día de las primarias. En La Matanza, la lista del massismo -encabezada por Ledesma, de Comercio- ha hecho un acuerdo de fiscalización con Cayuqueo, de la Uocra, que compite como intendente apoyado por Gdansky, de la UOM, en las listas de Aníbal Fernández. O sea que prevén un festival de fraude de parte del aparato de Espinoza.

 

 

Diez mil fiscales para la Lista Unidad del Frente de Izquierda

 

Los fraudes denunciados este año en Santa Fe, que pretendieron dejar al Frente de Izquierda fuera de las generales y en Córdoba en 2013, que impidieron el ingreso de una diputada de izquierda, muestran la necesidad de organizarse para impedir quedar anulados por las operaciones de punteros en la elección. En este marco, la defensa de la presencia de boletas durante el día y el recuento de los votos correctos, reflejados en planillas de escrutinio válidas, es el único mecanismo para defender la tendencia al voto a la izquierda que vemos reflejada en la recepción de la campaña y que muestran la mayoría de las encuestas publicadas en los medios.

Nos proponemos pegar un salto en la fiscalización que aporta el Partido Obrero a la Lista Unidad que hemos conformado con IS, PSTU, Pueblo en Marcha y otras organizaciones. Hemos definido un objetivo de 10.000 fiscales para las Paso.

 

En estos días, la campaña ha empezado a tomar cuerpo, organizando objetivos y criterios para cada circuito electoral y anotando los primeros fiscales. La segunda sección electoral del norte del interior provincial se está acercando a los 300 fiscales. Los papeleros de Quilmes están discutiendo, por ahora, aportar 50 fiscales. El local barrial de Solano en Quilmes, 150. Los docentes de La Matanza aportarían 100 por el lado de PO y Tribuna Docente, más allá de los que aporten otras corrientes del gremio que apoyan o integran la Lista Unidad. Las 30 mesas semanales de agitación callejera del comité de General Sarmiento ya han conseguido varias decenas de fiscales. Hemos arrancado, pero para lograr los objetivos la inscripción de fiscales debe tomar en estos días un ritmo mucho más vertiginoso. La semana que viene empezamos con las reuniones de instrucción de fiscales por barrio y local para que cada compañero tenga la confianza y los elementos necesarios para encarar la tarea.