Políticas

12/4/2023

Florencio Varela: como en Rosario, tiroteo de bandas narco y corrupción policial

La policía bonaerense juega un papel central en el entramado delictivo.

Imagen: Google

En la madrugada del miércoles 12 de abril, cámaras domiciliarias registraron un tiroteo entre bandas narco rivales en el barrio Villa Hudson, de Florencio Varela. Se repite lo ocurrido a solo un kilómetro de allí, en San Rudecindo en agosto de 2021, en donde murieron tres personas.

La actividad de las bandas narco, en ambos casos, han tenido lugar en la jurisdicción de la comisaría cuarta de Bosques, en la que fue designado interventor por la bonaerense, luego de los acontecimientos mencionados de agosto de 2021 en esa ocasión, el comisario Sergio Argañaraz. El mismo fue detenido dos días antes del tiroteo en Villa Hudson, como resultado de haberse negado a recibir la denuncia de la madre de Lucas Escalante, joven desaparecido por la bonaerense hace cuatro meses, y de presunta complicidad con Cristian y Maximiliano Centurión, presos por la desaparición de Lucas y el asesinato de Lautaro( se sabe que esta detención de altos oficiales de la bonaerense por ese delito no termina en Argañaraz). El comisario detenido es también responsable de haber mandado a detener a tres muchachos inocentes (Facundo Blanco, Hernán Agustinione y Ezequiel Agustinione), acusados falsamente por un policía de esa comisaría de haber incendiado los colectivos de la empresa Misión Buenos Aires, para encubrir a esa compañía como autora intelectual de ese siniestro, en función de cobrar un millonario seguro.

Ya hemos hecho referencia al entramado delictivo en el que la policía bonaerense juega un papel central, y que en el distrito cuenta con la participación del poder judicial y del Estado municipal, sin ser esto una exclusividad de Florencio Varela.

Estamos asistiendo a una constatación lapidaria sobre el hecho de que la policía, lejos de ser un instrumento de combate al narcotráfico y al delito en su conjunto, es su organizadora, del mismo modo que el resto de los aparatos represivos del Estado, tal como lo revela Rosario, ciudad en la que el crimen narco empieza por los puertos privados protegidos por la prefectura, o la gendarmería en las fronteras.

La detención de estos delincuentes de uniforme ha sido el fruto de la constancia y convicción de los familiares de Lautaro y Lucas. La libertad de los chicos presos por el incendio de los colectivos será obra de esa lucha que está creciendo, y que el martes 11 de abril se expresó con una movilización importante a la fiscalía.

Pero, la solución definitiva es la disolución de los aparatos represivos del Estado capitalista y del lavado de dinero realizado por los grandes bancos privados, que lucran con jugosas comisiones por realizar operaciones con dinero de dudoso origen.

En consecuencia, mientras luchamos por victorias parciales e inmediatas, corresponde luchar por un control de los trabajadores sobre las fuerzas de seguridad independiente del Estado y la nacionalización de los puertos privados, principal vía del narco negocio.