Políticas

4/9/2025

Formosa: una reforma constitucional a medida de Insfrán

Gildo Insfrán ya lleva ocho mandatos

Después de varias sesiones, la Constituyente provincial llegó a la razón que motivó toda la reforma, modificar el artículo 132 que establecía la reelección indefinida del gobernador, después que un dictamen de la Corte Suprema dictara la inconstitucionalidad de dicha norma.

El gobierno, rápido de reflejos, incluso antes del fallo de la Corte, a sabiendas de lo que se venía, había lanzado la reforma constitucional. La elección de los constituyentes fue simultánea a la legislativa provincial, con un resultado cercano al 70% de los votos para el PJ, lo que le dio una mayoría absoluta con 21 representantes sobre 30 bancas.

Con la modificación establecida por la Constituyente, ahora la ley establece que tanto el gobernador y vice pueden ser elegidos y reelectos solo por un mandato más. Con esta maniobra, Gildo Insfrán, que ya lleva ocho períodos, buscará estirar su mandato por dos más, tratando de llegar así a los 40 años de gobierno ininterrumpidos.

Una vez sancionada la nueva Constitución, seguramente vendrán recursos judiciales ante la Corte para que intervenga sobre el asunto. Un sector de la oposición planteará que ya no puede ser candidato y otros, que ya sea contabilizado este periodo. El gobierno, por su lado, pretende que se cuente a partir del próximo, es decir a partir del 2027, y es muy probable que en una próxima sesión sea especificado esto a favor de la camarilla gobernante.

El desarrollo de la Asamblea Constituyente estuvo marcado por una gran puesta en escena. Desde la convocatoria por parte del gobierno, cuyo único punto era gambetear el dictamen de la Corte para continuar en el poder, hasta el comportamiento de la oposición; los principales referentes libertarios, Basualdo, Neme y Paoltroni renunciaron, claro que después de utilizar sus bancas de forma personalista con discursos autoproclamatorios, carentes de los reclamos populares.

Efectivamente, en los “debates y reformas” proclamadas no aparecen los graves problemas salariales, laborales, jubilatorios ni de las carencias del sistema de salud ni del educativo, ni ningún otro. Queda claro que ni la oposición de los libertarios, ni la de los radicales fueron un canal para levantar el pedido por las necesidades más elementales de la clase trabajadora, ni pueden serlo, porque en el fondo sostienen un programa de gobierno parecido al de Insfrán, en relación a las necesidades de los laburantes. Que los principales voceros de LLA (La Libertad Avanza) en Formosa hayan estado del lado de Insfrán hasta ayer, no es un dato para nada menor. Si la redacción de alguna que otra reforma revestida de progresista aparece, es solo para embellecer la nueva Carta Magna; son leyes que quedarán en letras muertas. Por lo tanto, nada cambiará en beneficio de la población laboriosa. Por el otro lado, la camarilla del régimen que encabeza Insfrán y los capitalistas amigos, continuarán gozando de los beneficios y negociados armados bajo el control del Estado. Mientras tanto, refuerzan los resortes de vigilancia sobre la población trabajadora, restringiendo la protesta social y precarizando nuestras condiciones de vida. La oposición, en su conjunto, se ha mostrado incapaz de enfrentar a Insfrán, incluso en su versión más nueva, los mileístas, cuyo único recurso es el pedido de intervención federal. El gobierno nacional ya ha dicho, en boca del ministro Guillermo Francos, que ni siquiera están estudiando esta posibilidad.

Por nuestra parte, queremos terminar con el “Modelo Formoseño”, un modelo que solo beneficia a unos pocos y que empobrece a la inmensa mayoría de los laburantes. Y, lejos de querer una intervención nacional, lo que queremos es terminar con su gobierno y plan motosierra contra el pueblo. Además, Milei pretende establecer un régimen personalista y autoritario para gobernar el país, y aunque los locales lo proclamen, no hay nada de republicanismo en un gobierno que dirige el país a fuerza de vetos, decretos y represiones, como hace con los jubilados todos los miércoles, además de perseguir y judicializar a los que reclaman y censurar al periodismo que saca a la luz los casos de corrupción, como sucede en el área de discapacidad o en el Pami. Los libertarios que están reventando al país, liquidando los salarios y jubilaciones, quitando los medicamentos y la comida a los más empobrecidos, mientras se afanan los recursos del Estado, no tienen ninguna autoridad para intervenir en nada.

En este cuadro de ataques y de intento de fortalecimiento de los gobiernos ajustadores, lo que necesitamos es poner en pie una oposición desde abajo, reagrupando a trabajadores y luchadores independientes, tanto de Insfrán como de Milei, que se esfuerce por conquistar un gobierno de las y los trabajadores. Solo así podremos poner fin al gobierno de Insfrán y establecer una Constitución que garantice el bienestar de toda la población laboriosa, que claramente no vendrá del gobierno de Milei, sino de la unidad de los trabajadores con la izquierda.