Políticas

27/3/1997|532

Frente a la propuesta del PC

La semana pasada, el periódico Propuesta (20/3) publicó un documento del Comité Central del PC, dirigido “a los compañeros de izquierda”. Allí se propone una “autoconvocatoria de dirigentes y militantes políticos y sociales del campo obrero y popular, sin exclusiones, apuntada hacia la realización de un encuentro nacional que siente las bases de las necesarias coincidencias políticas”.


El  PC considera que “un primer paso sería unirnos en un movimiento que reconozca la diversidad y pluralidad de orígenes, identidades y enfoques existentes en la izquierda argentina. Movimiento que necesariamente debe ser de carácter permanente y contar con reglas de juego participativas y democráticas”.


El PC, sin embargo, deja sin definir cuáles son las tareas que debe encarar dicha unidad de la izquierda. Por ejemplo, deja subordinado el problema central de una política común de la izquierda y el movimiento obrero combativo frente a las próximas elecciones, ya que plantea que “se hace necesario estudiar una inteligencia común de la izquierda para actuar también en este terreno (el electoral) tan complicado de la lucha política en que venimos siendo golpeados”.


Pero si no se definen las tareas políticas inmediatas que se propone dicha unidad de la izquierda, el planteo gira en el vacío, queda reducido sólo a un mecanismo abstracto.


Para avanzar en el camino de un frente de unidad de la izquierda es necesario definir cómo va a actuar éste ante la realidad política que tiene delante de sus narices.


Y un tema político candente es cómo encarar la lucha electoral. Se trata de definir si la izquierda se une al movimiento obrero y popular combativo para conformar una alternativa política y electoral a los partidos y candidatos patronales (Pj, Ucr, Frepaso). La izquierda puede construir esta propuesta apelando a la movilización política de la militancia y de los sectores combativos del movimiento, convocando a elecciones internas entre todos los que conformemos esta perspectiva de unidad frentista contra las variantes capitalistas, debatiendo un programa en conferencias y plenarios.


No definir estas tareas políticas en nombre del debate de un planteamiento “estratégico” de frente de izquierda, supone el riesgo de disolver a la izquierda en la lucha política real que está planteada contra los partidos patronales.