Con el PJ fuera de juego, el escenario electoral santafesino se perfila hacia una polarización entre Lifschitz, el candidato del PS, y Del Sel, candidato del PRO.

 

El PS extorsiona a los votantes con el fantasma de la derecha. Los candidatos “progresistas” han acuñado en las últimas semanas las frases más gastadas por el kirchnerismo contra los años noventa y el neoliberalismo.

 

Binner se adelantó a bajarse de su candidatura antes de que los radicales votaran la alianza con el PRO. En la provincia, hasta el sector radical que compite dentro de la interna del Frente Progresista anunció su apoyo a un acuerdo nacional con el PRO. El respaldo de los radicales a Del Sel después de las Paso provinciales está cantado.

 

Por eso, el Frente Progresista está estafando escandalosamente a los santafesinos. Ataca a Del Sel, pero en la elección nacional irá con Macri. El fracaso de Binner, incluso para sostener una candidatura, es una muestra más de la demolición del centroizquierdismo. Por el lado del PRO, sus “equipos” están compuestos por el pejotismo. El grupo agroexportador Vicentín integra el círculo empresarial que apoya a Del Sel. Los intereses del capital agroexportador están agazapados frente a un cambio de gobierno.

 

Lo nuestro

 

Queremos imponer en la agenda electoral las grandes necesidades de los trabajadores de la provincia. La seguidilla de accidentes laborales, que no cesa, demuestra la inutilidad de los comités mixtos del Frente Progresista. Los comités obreros de seguridad e higiene, que puedan parar inmediatamente la producción, es nuestra respuesta.

 

Los docentes, embarcados en una gran lucha, coparon la capital provincial con una multitudinaria movilización de toda la provincia contra el ajuste en sus salarios. Bonfatti contestó con planillas en las escuelas para “botonear” a los docentes que adhieren y descontarles 300 pesos por día. Nuestros candidatos, referentes de esta lucha, le contestaron al gobernador en los medios y exigen un salario igual a la canasta familiar y el cese de la persecución.

 

La Federación Aceitera, por su parte, reclama un salario vital y móvil de 14.900 pesos para la categoría más baja, lo que representaría un 42 por ciento de aumento.

 

Al ajuste, a la disgregación y a los bufones, les oponemos los candidatos obreros y el programa y la agenda de los trabajadores.

 

Nuestra campaña se ha iniciado con asambleas por distrito. En Rosario, se votó una carta de nuestra candidata María Elena Molina a los docentes y un petitorio en apoyo a su candidatura. La asamblea de Santa Fe capital votó una campaña especial por las inundaciones, que señale la responsabilidad política del PJ y el binnerismo.

 

La asamblea en Capitán Bermúdez tomó el gran desafío de luchar por renovar la banca de Jorgelina Signa, puntal de la lucha por la salud, por los derechos de los jubilados y contra la violencia a la juventud en esa ciudad. En Rafaela, el Frente de Izquierda por primera vez tiene una lista. En la asamblea participaron un número importante de compañeros metalúrgicos, que tomaron la decisión de impulsar el Frente de Izquierda y particularmente la candidatura a concejal de Pablo Rodríguez, referente y luchador metalúrgico de la ciudad.