Políticas

27/8/2009|1097

Frente combativo en la próxima elección de Conaduh

Se ha formado un frente de lucha que se presentará en las próximas elecciones de Conaduh, donde los afiliados votan en forma directa la conducción nacional. Se trata de una lista de los luchadores que coincidieron en los grandes trazos desde la huelga de 2005 por la media canasta para el cargo testigo, la lucha por el blanqueo, los ad-honorem y el 82%. Estas luchas llevaron a choques permanentes con el gobierno y las camarillas de la universidad, por un lado, y con el sindicalismo kirchnerista, por el otro, tanto de la CGT moyanista como de la CTA. La agrupación Naranja plasmó el llamado al frente en una carta abierta. El llamado plantea que la Lista Verde y su dirigente, Claudia Baigorria, actual secretaria general, deben romper con la derecha pejotista, agente de las mineras. Tal el caso del secretario general de Catamarca, a la vez director de Minería y promotor de los subsidios de Bajo La Alumbrera. Se trata de un tema que divide aguas en todas las universidades del país, entre los que planteamos la expropiación y reconversión de la minería contaminante, por un lado, y los que promueven la aceptación de subsidios por parte de éste y otros pulpos.

La segunda premisa es la independencia de clase frente a la integración de la CTA y la Ctera al Estado (la Conaduh integra la CTA).

La carta abierta fue un eje de debate en la formación de las listas. Contribuyó, sin dudas, a  que la derecha rompiera con la Verde y se formara la Lista Celeste y Blanca, dirigida por un ex menemista.

Por otro lado, también se rompió la alianza del PCR, PC, PL e independientes que intervino en la elección de hace tres años. Los sojeros del PCR presentan ahora lista por separado; siguen una política solapada de disolución en la Conadu ‘sin hache’ de Flamarique.

Así las cosas, se formó el Frente de Trabajadores Docentes Universitarios entre la Abdala, la Naranja y el “nuevo” Frente Gremial, ahora sin el PCR.

La carta abierta reunió el acuerdo político de representantes de once universidades (UBA, Tucumán, Comahue, Catamarca, Patagonia Austral, Misiones, Iuna, Quilmes, Salta, Luján y Bahía Blanca). De aquí partimos hacia el frente. La carta, al plantear una delimitación política, marcó un método de construcción sindical clasista y fue el único instrumento escrito en el proceso. Delimitó posiciones con un sector independiente al interior de nuestra agrupación. El resultado es una mayor cohesión interna y una alianza frentista de más contenido y desarrollo.
La integración de la lista es paritaria en los siete cargos expectables para la mayoría: la Abdala encabeza con dos compañeros, la Naranja integra a Correa y Roselló, el Frente Gremial a dos y a un ex naranja. El frente se define “por una construcción sindical independiente, para que la crisis la paguen los patrones y no los trabajadores, y reclama a la CTA un plan de lucha nacional por el salario igual a la canasta familiar, el 82% móvil para todos los trabajadores, la prohibición de todo despido o suspensión, contra la mercantilización y privatización, por la anulación de todo convenio con las mineras y los monopolios capitalistas, por la derogación de la Ley de Educación Superior, de Educación Nacional y de Financiamiento Educativo”.

El frente, hay que destacarlo, tiene una historia de unidad con el movimiento estudiantil combativo de la Fuba. Su conformación y su programa abren un nuevo escenario.

Ileana Celotto