Políticas
23/4/2020
Frigorífico Penta puede ganar con un plan de lucha de todo el gremio
El empresario carnicero Ricardo Bruzzese se mueve a su antojo con la inacción completa del gobierno.

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El esfuerzo de lucha que están realizando los trabajadores por defender el salario y sus puestos de trabajo es ejemplar: ollas populares, movilizaciones, corte de ruta, concentración en las puertas de la planta, y un corte en el Puente Pueyrredón. La brutal represión de la policía de Berni en conjunto con una patota dentro de la planta, desató un paro nacional de la carne por 24hs que no ha tenido continuidad.
El reclamo de los trabajadores llevó a que se realizaran distintas audiencias en el ministerio de trabajo, donde la patronal incumplió con todos los marcos legales. Primero, despidiendo (de palabra) y aplicando un lockout, segundo desacatando la conciliación obligatoria, tercero, enviando telegrama de desafuero a un delegado. Recordemos que el conflicto se inició cuando los trabajadores eligieron un nuevo cuerpo de delegados, desplazando otro que era adicto a la patronal. Todo un patrón de estancia. Axel Kicillof y Alberto Fernández le dejan vía libre para que la patronal se maneje a su antojo. Ricardo Bruzzese, el Lázaro Báez de la carne, muestra total impunidad para sostener un lockout en una industria considerada esencial, sencillamente porque no quiere respetar la organización sindical y pretende atacar salarios y condiciones de trabajo. Por parte del gobierno no se conoce ninguna sanción, siendo la vara muy distinta para con estos trabajadores en particular, y la clase obrera en general que ha sufrido despidos, rebajas salariales, y mayor carestía.
Bruzzese continúa la faena en sus otras dos plantas y sigue facturando, mientras no paga los salarios hace por lo menos 3 quincenas para intentar quebrar con el hambre la lucha de los trabajadores. En una de las audiencias en el ministerio de trabajo, rechazó los Repro que ofrecía el gobierno (es decir, el pago de una parte de los salarios) y una cuota de exportación. De este modo la patronal bloqueó una posible salida, que era incluso beneficiosa para ella. Bruzzese se mantiene intransigente extorsionando a los trabajadores al sostener que solo reabrirá el frigorífico con la concreción de despidos de los delegados y otros 20 trabajadores. Por otra parte hay que señalar que la empresa intenta poner como otro elemento extorsionador un preventivo de crisis que dice haber presentado, con lo que buscará habilitar despidos con indemnizaciones recortadas y ataques a las condiciones salariales y laborales.
Corresponde señalar que este preventivo es rechazado por los trabajadores, dado que saben que Bruzzese está desviando faena a otros dos frigoríficos de su propiedad, es decir, que no se avizora una crisis en sus ventas.
Antes de comenzar la movilización al Puente Pueyrredón se hizo presente el viceministro Marcelo Bellotti, para ofrecer una nueva reunión junto a Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes y conformar allí una “comisión permanente”, intentando que los trabajadores aborten la medida. Tal propuesta no generó buenas expectativas entre los trabajadores que han experimentado en carne propia como las reuniones en los despachos gubernamentales no han dado ninguna solución hasta el momento. El gobierno no necesita de una reunión o comisión para conocer el conflicto; busca con esto dilatar y contener a este sector de trabajadores que ha decidido salir a luchar por lo suyo, mientras se niega a tomar medidas que afecten a su empresario amigo.
Hay que poner el gremio en acción para ganar en Penta
La discontinuidad del paro de 24 horas quedó como una acción aislada, que deja paso a los planes antiobreros de Bruzzese. El gremio no movilizó cuerpos de delegados y trabajadores de otras plantas en apoyo a las medidas de Penta en el Puente Pueyrredón, con el argumento de que existen conflictos en otras plantas, lo cual es cierto, pero justamente eso refuerza la necesidad de acciones de conjunto y en unidad de todo el gremio, en lugar de atomizar las luchas. Es necesario y urgente un plan de acción con un programa que unifique los reclamos, y evitar peleas en forma aislada.
La situación del Penta no es el único conflicto que hay en el gremio de la carne, que esta arrasado por atropellos patronales de todo tipo, y que la pandemia expone más crudamente, resaltando la miseria de los empresarios y la enorme precariedad de condiciones de trabajo y salud en la cual se encuentran estos trabajadores. Recientemente en Quilmes se conocieron más casos de coronavirus en el frigorífico Federal, con el fallecimiento de un trabajador, que llevó a la clausura del mismo.
Este cuadro que atraviesa el la industria de la carne reclama una plan de lucha de todo el gremio, Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne (Fesitcara).
La apertura de los libros contables de la empresa es clave para constatar las ganancias o pérdidas. Mientras tanto, el Estado debe garantizar los ingresos económicos a cada trabajador.
Por condiciones de higiene y seguridad, por el respeto a la cuarentena para trabajadores que son factor de riesgo, por la conformación de comisiones de higiene electas por los trabajadores, por el cobro integro de los sueldos, y por la reapertura inmediata de Penta con todos adentro y la libertad de organización sindical. Deben convocarse a asambleas en todos los frigoríficos por todas las reivindicaciones, y la continuidad de manera progresiva del paro de 24hs ya realizado hasta quebrar las maniobras de Bruzzese. La cuarentena es el aislamiento y el cobro de integro de sueldos, las patronales no la respetan. Los trabajadores deben tomar la misma en sus manos.