Fuera la policía del Parque Chacabuco

Como parte de la política de entrega y privatización de los espacios públicos, perpetrada por Macri y el kirchnerismo, se ha instalado en el Parque Chacabuco el “centro de reclutamiento y entrenamiento” de la nueva policía metropolitana. El mismo, ubicado en las instalaciones del ex predio del supermercado Disco, es un ataque al derecho de los trabajadores a la ciudad, a los espacios públicos y deportivos, ya que se habia firmado un convenio para que ese terreno fuera destinado a uso público. A esto se le suma que el entrenamiento de esta fuerza se realiza en el Gimnasio Polideportivo Chacabuco, dejando a varias escuelas del barrio sin la posibilidad de realizar educación física.

Pero, más aún, es un ataque a la seguridad de los vecinos. Esa policía será comandada por el ex comisario Jorge “Fino” Palacios, acusado de encubrimiento en la causa Amia, de represión y asesinato el 19 y 20 de diciembre de 2001 y finalmente “retirado” de la Federal por su vinculación con los secuestradores de Axel Blumberg.

Como “asesor legal y técnico” contará con el videlista Daniel Pastor, férreo defensor de la “prescriptibilidad” de los delitos de lesa humanidad de la dictadura y de los asesinos de Walter Bulacio. Es decir, quieren transformar al Parque Chacabuco en el cuartel central de mando de la patota macrista contra los trabajadores y la juventud.

Con el intento de ocupar predios escolares (frenado por la movilización de los docentes) y la intención de instalar molinetes en el mismo gimnasio, Macri confiesa sus intenciones de que la policía metropolitana esté mucho más tiempo que los dos o tres meses transitorios que, en su momento, las autoridades oficiales supieron informar.

Como expresión de repudio, el sábado 4 de julio, la multisectorial de vecinos en defensa del parque Chacabuco y el Partido Obrero de Caballito organizamos en el parque el festival contra la instalación del centro de reclutamiento y la privatización de los espacios públicos. Esa actividad, que contó con la participación de bandas del barrio y del conurbano –como Dois pra lá  dois pra cá, La Chancha Muda, Mantra Pumba, Jardín, Mezcla de Razas y El Ajenjo–, fue una instancia de lucha donde muchos vecinos pudieron interiorizarse de esta situación; donde las propias bandas se solidarizaban denunciando no sólo la privación a tener un parque público para todos, sino también a la misma patota policial que pretenden “plantarnos”.

• Fuera la policía del Parque Chacabuco.

• Desmantelamiento de la policía metropolitana y la UCEP.

• Control y gestión del espacio público por parte de asambleas barriales y trabajadores.

PO Círculo Caballito