Políticas

23/11/2018

Gabriel Solano respondió a los ataques de Soledad Acuña en Intratables

La ministra de Educación porteña afirmó que la protesta contra la Unicaba era cosa de una “minoría ruidosa”. “Miente para ocultar su fracaso”, marcó el legislador del PO-FIT.

Tras la votación entre palos y gases del proyecto macrista de Unicaba en la Legislatura, la ministra de Educación Soledad Acuña, en el programa de televisión Intratables, culpó a los estudiantes terciarios y docentes por la represión ejecutada por su gobierno –sosteniendo que “muchos buscaban esta situación de violencia”– y afirmó que los diputados de la izquierda habían promovido ese escenario.


Gabriel Solano, legislador del PO-FIT, recogió el guante, señalando en diálogo con Prensa Obrera que la funcionaria buscaba “encubrir que el proyecto de Unicaba fue rechazado no sólo por mi bloque (que presentó un dictamen para que sea archivado) sino por toda la oposición y especialmente por el conjunto de las comunidades de los 29 institutos de formación docente de la Ciudad: absolutamente todas las autoridades, Consejos Directivos, centros de estudiantes y gremios docentes”. Y apuntó: “sus ataques a la izquierda la emparentan con [la ministra nacional de Seguridad] Patricia Bullrich, no con una pedagoga que realiza un trabajo formativo”.


Mirá la intervención de Solano en la Legislatura


Acuña aseveró que quienes protestaron contra el plan de ajuste a los profesorados “son una minoría ruidosa”, que “esto no es representativo” y que “hoy los maestros estaban en las aulas”, cuando las gremiales docentes UTE y Ademys convocaron al paro y las comunidades educativas están desde hace meses en pie de lucha contra el proyecto.


Solano realizó recurrentes pedidos para que Acuña se presente en la Legislatura a responder por el proyecto, pero “la ministra no tuvo la valentía de presentarse. Y se entiende por qué: estamos ante una política de fondo para descalificar la formación académica y avanzar en la precarización del trabajo, empezando por el de los propios docentes”. Y enfatizó en que la ley “barre con todo vestigio de democracia, pues a diferencia de los cogobiernos de los institutos de formación docente, la Unicaba tendrá autoridades y estatutos dictados por decreto del jefe de gobierno [Horacio] Rodríguez Larreta”.


La ministra reivindicó la conformación de “un sistema mixto que convive con los institutos terciarios, de evaluación continua”. Pero, como destacó el legislador, ese sistema tiene “la clara intención de avanzar en el cierre progresivo de los 29 institutos”, en la medida que los criterios que se reclaman para su continuidad se contraponen con la situación de crisis edilicia, presupuestaria y de nombramientos docentes a los que los ha llevado el gobierno porteño, y que se agravarán con el traspaso de recursos a la Unicaba. Solano afirmó que “el punto es quien evalúa a la propia ministra, que es la responsable directa de una crisis de infraestructura escolar de fondo, la falta de más de 15.000 vacantes, la progresiva eliminación de los jardines maternales y su reemplazo por los precarios CPI [Centros de Primera Infancia], los salarios docentes que han perdido en los últimos 3 años más de un 30% de su capacidad adquisitiva y la falta de aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral”.


La afirmación de Acuña en Intratables de que “en 11 años de gestión demostramos que no despedimos, ni ajustamos” no resiste el censo más elemental. Lo que se mantiene en pie de la educación en la ciudad es gracias a la tenaz lucha de estudiantes y docentes, que vienen enfrentando desde los ‘90 la implementación de los planes de ajuste nacionales en suelo local. Como sintetizó Solano, “Acuña miente para ocultar su fracaso”.