Políticas

4/12/1990|319

Más que nunca

Ganemos la calle contra el indulto

Menem pretende largar el indulto esta semana misma, para aprovechar su victoria militar, el apoyo de Bush y, porque no, el estado de sitio. Con esto quedará completamente claro el papel reaccionario del bando “democrático" en los últimos enfrentamientos militares. Las reivindicaciones históricas de los carapintadas serán consumadas así por el gobierno que los reprimió el lunes pasado.

El indulto, sin embargo, hará emerger la enorme contradicción de que lo que se perdona a los Videla se castiga a los carapintada. Unos y otros se levantaron contra un gobierno constitucional, con la diferencia de que los primeros asumieron la responsabilidad por una gigantesca matanza. La obligación que se ha impuesto el gobierno de penar a los sublevados hace saltar la enorme inmoralidad de indultar a los ex comandantes en jefe.

Pero para Menem las cartas están echadas. No le importan ni estas contradicciones ni la repulsa popular. Debe cumplir ante el imperialismo y dejar limpio el cuaderno de las relaciones con los hombres de la dictadura.

El indulto es importante a la hora de tejer las alianzas con los Bussi, los Ulloa, los Palacio y toda su cohorte de seguidores procesistas.

La última crisis militar, independientemente de la victoria de Menem y de su fortalecimiento político resultante, ha ahondado en el pueblo el rechazo a las amnistías y a los indultos, a los cuales se ve como responsables por las sucesivas crisis militares. Sin opositores de fuerza en el aparato del Estado, ahora que quedaron neutralizados los radicales, los ubaldinistas y los carapintada, Menem se encuentra con una oposición cada vez más profunda del pueblo.

Por todo esto la vigencia de la consigna contra el indulto es mayor que nunca. El Partido Obrero ha establecido un estado de movilización permanente de su militancia, en la convicción que el decreto será precedido por el sigilo. Llamamos a todo el mundo a ganar la calle de inmediato y a reforzar la protesta cuando el indulto sea hecho público.