Ganó la “Alianza”, no el "socialismo"

En las elecciones santafesinas, el PJ sufrió una durísima derrota. Después de 24 años de gobierno, nadie pudo parar este derrumbe. La paridad electoral, en las internas obligatorias de julio, fue resuelta ampliamente a favor del Frente Cívico encabezado por Binner. Ahora concurrió a votar cerca del 80% del padrón y el voto en blanco a gobernador se redujo del 15 al 7%. Esta masa que no había votado o había votado en blanco en la interna, ahora votó masivamente por el Frente Cívico, que sumó 200.000 votos más, llegando al 48%; el Frente de Bielsa sumó 50.000 votos, más llegando al 38%.


La candidatura de Bielsa fue apoyada por el matrimonio K, Scioli, Reutemann y Obeid, que inauguraron obras como nunca y que pusieron los recursos del Estado para la campaña. Sin embargo, perdieron bastiones históricos del aparato del PJ, como San Lorenzo, Villa Gobernador Gálvez (tercera ciudad electoral), Santo Tomé y la propia Santa Fe Capital (segunda ciudad electoral). Hubo un verdadero “voto castigo” a los candidatos responsables de las inundaciones, como Balbarrey y Piaggio, o al matonaje del mafioso “Gordo” González en Gálvez.


Fuera de la polarización a gobernador en las otras categorías aumentaron los cortes de boleta. En ciudades importantes ganó el PJ las intendencias o las senadurías. Así quedó constituida una Cámara de Diputados con mayoría binnerista (por la vigencia de la mayoría automática) y una amplia mayoría del PJ en senadores y en la Asamblea Legislativa.


Binnerismo


En los primeros discursos Binner reafirmó el programa de los pulpos agroexportadores. Planteó la descentralización y regionalización de la provincia y la necesidad de revisar las retenciones a la exportación.


El PS está dividido en camarillas: Rivas y Basteiro se integraron al gobierno K, Giustiniani está negociando con el ARI de Carrió la fórmula presidencial. El Frente Cívico de Binner está dividido: la UCR y el PDP ya definieron su apoyo a Lavagna.


El Frente Cívico abarca al Partido Socialista, sectores de la derecha peronista, la mayoría de los radicales y el Partido Comunista, o sea que es una reedición de la Alianza.


El Frente Cívico ha cooptado direcciones sindicales de izquierda. Lo apoyan la CTA, la UOM Villa Constitución, ATE, docentes, el sindicato de empleados de comercio y el Partido Comunista. La mayoría del MIC de Rosario votó al Frente Cívico en forma vergonzante, o sea con la falta de crítica y con el silencio.


El Frente Cívico, lejos de ser el primer gobierno socialista de una provincia argentina, es una verdadera ensalada política del conservadurismo y la izquierda, que le hace el juego a los intereses antinacionales.


Izquierda


Con relación a la izquierda, lo destacable es la descomposición del PC, que se disolvió en el frente binnerista, y el MST-Nueva Izquierda, que por un lado integró a pequeños grupos para justificar el “partido de tendencias”, lo cual resultó en una estafa, según las propias denuncias de estos grupos. Además, alquiló la personería electoral, junto con el PSA, para que otros grupos pudieran presentarse en ciudades del Cordón.


Partido Obrero


El PO desarrolló una movilización política importante, con una campaña de alcance provincial, con recorridas en los medios y reuniones con compañeros de diferentes ciudades. Se realizaron actos y charlas. Se destacó especialmente la intervención del Polo, de los compañeros docentes y estatales.


A pesar de la fuerte polarización, defendimos nuestro registro y hasta logramos aumentarlo en algunas ciudades, como Rosario, Santa Fe y Baigorria. En el Cordón Industrial, el PO volvió a realizar una importante votación. 682 votos en San Lorenzo, 523 en Bermúdez, 194 de Beltrán y 305 de Baigorria; es decir, 1.700 votos en el Cordón, claves del movimiento obrero de la provincia.


Las elecciones presidenciales plantean profundizar el camino recorrido en la reciente campaña y la lucha por una alternativa independiente de los trabajadores.