Políticas

16/6/2005|904

Gatillo fácil en Salta

Juicio y castigo al asesino de Ramiro Fabio Llanes

El domingo 29 de mayo, Ramiro Llanes, un pibe de 21 años, fue asesinado de un disparo por la espalda efectuado por el cabo de la policía José Benito Gil, en el barrio Juan Pablo II, al norte de la ciudad de Salta. Unas horas antes, este mismo policía había herido de bala al primo de Ramiro. Sus amigos y parientes fueron a reclamarle al policía; Gil y sus hijos salieron de su casa y comenzaron a disparar a sangre fría. En esta situación, Gil asesinó con su arma reglamentaria a Ramiro.


Para la Policía, Gil ha actuado “en defensa propia”. El juez, que sostiene la misma versión, autorizó a los policías de la Brigada de Investigaciones a efectuar una redada en la zona. Detuvieron a 17 jóvenes, de los cuales ocho son menores de edad. Una enorme campaña de difusión mostró todo tipo de armas supuestamente secuestradas a los pibes. Pero los familiares de Ramiro denunciaron que los pibes fueron brutalmente golpeados en la Brigada de Investigaciones y apretados para que se hicieran cargo de la tenencia de armas. A los pibes se les imputa, además, del asesinato de Ramiro.


Los vecinos del barrio denunciaron que Gil siempre se emborrachaba y armaba disturbios junto a su padre, y que tiene a las mujeres del barrio amenazadas; es “protegido” por los oficiales de la Comisaría 6ª de Castañares. Se ha montado una gran campaña de encubrimiento, con pruebas falsificadas. El caso de Ramiro Llanes no es un hecho aislado. El pibe Jaime, asesinado en un boliche por policías que hacían adicionales y cuyo jefe era el propio guardaespaldas de Romero; el caso de Isaac Castillo, asesinado en la Comisaría 2ª; el pibe Reales, en Villa San Antonio, y el caso último de un empleado municipal a punto de jubilarse, Martín Rodríguez, en la comisaria de Cachi. A esto hay que sumar los cientos de casos de apremios y todo tipo de vejaciones que se denuncian en la provincia. La Jefatura de Policía detiene, cada fin de semana, a un promedio de 600 personas, la mayoría de ellos jóvenes, por “averiguación de antecedentes”.


Las mafias policiales están metidas hasta las rodillas en el narcotráfico. A esta conclusión han llegado los familiares y amigos de Ramiro que han participado en las jornadas de lucha piquetera del pasado lunes 6 de junio, junto al Polo Obrero.


El desafío es organizar, junto a la familia Llanes, a todos los familiares y víctimas de los atropellos policiales y la represión para enfrentar al régimen fascistoide de Romero.