Este lunes 12 de noviembre los bloques del FPV-PJ y la UCR aprobaron un presupuesto local 2019 regresivo y de ataque contra los trabajadores y los sectores populares de la localidad. El presupuesto, con una rebaja en las partidas giradas de Nación y provincia, expresa una adaptación al presupuesto nacional de ajuste que Macri y los gobernadores pactaron con el FMI.

En contrapartida a estas rebajas, el Ejecutivo de la localidad confirmó, por ejemplo, el aumento de los impuestos municipales. En cambio, el aumento que se avizora para los trabajadores municipales se estipula alrededor de 22%, sobre sueldos que están por debajo de la canasta básica familiar y cuando la inflación este año superará el 45%, dejando muy atrás a los salarios.

El presupuesto no contempla las partidas necesarias para la instalación total de las cloacas para barrio Ceferino, o el plan de saneamiento del basurero a cielo abierto, demostrando que no son prioridades para estos partidos.

En nuestra intervención, denunciamos que el presupuesto de ajuste se discutió entre cuatro paredes, de espaldas al pueblo trabajador de la localidad. En este punto, el secretario y la contadora argumentaron que el pueblo no podría entender el debate presupuestario debido a su supuesta complejidad. Este argumento fue refutado y defendimos el acceso de los vecinos a toda la información. El Ejecutivo dice que son documentos públicos, pero el acceso hoy se encuentra arancelado para los vecinos que requieran información.

La frutilla del postre la puso el presidente del cuerpo en la primera sesión de comisión que trató el presupuesto, al afirmar que para él, “el municipio es una empresa privada”. De este modo, pretenden justificar el ajuste y evitar el escrutinio público sobre el destino de los recursos.

El Partido Obrero convoca a los trabajadores de la localidad a desarrollar una alternativa política que enfrente a los partidos del ajuste. Abajo el acuerdo colonial de Macri, los gobernadores y el FMI.