Políticas

25/3/2020

General Godoy y coronavirus: el “Estado de sitio” decretado por el intendente no garantiza las condiciones mínimas

Nuestros planteos no fueron tenidos en cuenta y crecen las contradicciones.

concejal por el Po-FIT em General Godoy

El intendente de General Enrique Godoy, provincia de Río Negro, Luis Ivancich firmó un decreto, el 07/2020 que estipula el aislamiento social preventivo y "obligatorio" para las personas que habitan en la localidad desde el 20 al 31 de marzo. Resuelve desplazamientos mínimos para ir a comprar insumos entre las 08 hasta las 18 hs., horario que tendrán abiertos los comercios esenciales en el sostenimiento del devenir diario, comestibles, limpieza, naftas, farmacia. Aquí una primera contradicción, porque deja afuera a pequeños comerciantes como librerías, fotocopiadoras, venta de ropa, ferias, que son el único sostén familiar.


Para hacer cumplir este "estado de sitio" Ivancich utilizará las fuerzas policiales, que decomisaran lo incautado y harán multas de hasta $150.000 a quienes no cumplan el decreto. Todo supervisado por los departamentos de Bromatología y/o Tránsito.


Nuestro bloque presentó el día 16 de marzo, días antes del decreto de Ivancich, el proyecto Nacional presentado por Romina Del Plá en el Congreso, lo que nos permitió volcar nuestras propuestas de cara a la realidad local. Es sabido que en la localidad el sistema de salud tiene falencias, por eso exigimos como punto de apertura el aumento extraordinario del presupuesto de salud nacional y provincial, que debía hacerse efectivo a la brevedad. Exigimos personal de limpieza, un reclamo histórico, que las trabajadoras expusieron durante la reunión donde se conformó el Comité de Crisis, del cual nos dejaron afuera y  no tenemos un informe sobre en que se avanzó, sobre todo en este punto. Sabemos que el personal de limpieza al día de hoy no fue suministrado, siguen faltando insumos y no se cuenta con un sólo respirador. Que esto ocurre lo demuestra la gran campaña solidaria de vecinos y vecinas que acercaron barbijos. Cuando le planteamos elevar una nota a la gobernadora Carreras, propuesta aceptada por el presidente del Concejo, del Frente de Todos, el edil de Juntos dijo que Consultoría. Al día de hoy seguimos sin respuesta.


La situación de la salud y sus complicaciones se une inevitablemente en las barriadas, sobre todo Barrio Ceferino, que carece de una sanidad adecuada para que no se convierta en un foco de infección, y las condiciones laborales de las familias y sus casas son preocupantes, viviendo en algunos casos de manera hacinada, lo que hace difícil imaginar una situación optimista.


Por último, propusimos una ordenanza al cuerpo deliberante para proponer al Ejecutivo la prohibición de despidos y suspensiones en todo el ejido de la localidad, debido a que las patronales operan con el argumento del coronavirus, apretando y amenazando a trabajadores/as, quienes en caso de no trabajar por miedo al coronavirus pueden perder sus trabajos y dejar de cobrar sus sueldos.


Las contradicciones y los límites del decreto de Ivancich parten de ser una decisión que no se puso a debate, en el Concejo Deliberante y la comunidad, intentando adoptar el tema de manera autoritaria y personalista, pero sobre todo siguiendo la línea presidencial y provincial, de más presencia represiva en las calles sin efectivizar el mejoramiento del sistema de salud provincial.


Las cosas están dadas así al día de escribir esta nota y el escenario mundial es dinámico y de total incertidumbre ante el avance de la pandemia.


Un estudio del New York Times afirmaba que países de Latinoamérica como Argentina son de los que menos invierten en salud pública a lo largo de la historia, y proyectan una de las peores situaciones para esta región.


Desde el Partido Obrero ponemos a consideración de la sociedad a dónde dirigiríamos nuestras energías ante el avance del coronavirus, que como dicen estudios afectará a por lo menos el 40% de la población mundial. La cuarentena es para aminorar el impacto, pero la cuarentena no atenderá la salud de quienes estén infectados por un sistema de salud desatendido durante décadas por los sucesivos gobiernos.