El NO a la transferencia de las escuelas nacionales a las provincias se ha transformado, como ocurre en todo el país, en un movimiento masivo en General Sarmiento.

Las puntas de lanza fueron los colegios Japón (técnico) y Nacional Bella Vista, alrededor de los cuales se fueron integrando padres, alumnos y docentes de otros establecimientos, por medio de las asambleas, de carácter abierto. En las primeras asambleas de ambos colegios, participaron en total más de 700 personas, se formaron comisiones de padres-docentes y alumnos, a las cuales se fueron arrimando compañeros (especialmente estudiantes) del Nacional de Nogués, del Juana Manso, del Belgrano Educador, del colegio técnico de Muñiz, de la Universidad de Luján (regional Sarmiento) y, muy importante, delegaciones de maestros de escuelas primarias provinciales.

Estos encuentros verificaron la férrea voluntad de enfrentar la política de “traspaso", por tratarse de la destrucción lisa y llana de la escuela pública. Se están firmando masivamente pronunciamientos de repudio y haciendo movilizaciones, como la sentada de 300 compañeros en la Plaza San Miguel, convocada por el Japón el pasado 31 de octubre, oportunidad en la que se cortó el tránsito por tres horas.

Las primeras reuniones tuvieron “carácter informativo”, donde se planteó “un traspaso en el cual el Estado garantice los fondos”. Hoy las asambleas se han definido claramente por el repudio absoluto a la “provincialización". En el Nacional de Bella Vista, la asamblea denunció que el traspaso significa la destrucción de la escuela pública, el camino a la privatización de la enseñanza, la reducción presupuestaria (para pagar la deuda externa) y el comienzo de la “flexibilidad laboral” para los docentes ante la posibilidad de cierre de las escuelas.

En una demostración del dinamismo de esta lucha, el sábado 2 de noviembre, en una asamblea realizada en el Concejo Deliberante de General Sarmiento, se constituyó la comisión única en defensa de la escuela pública, con la participación de docentes y estudiantes de otros distritos (San Martín). La asamblea decidió la convocatoria a una movilización para el viernes 8 en la Plaza San Miguel, en preparación de la marcha del 15 a Congreso.

Como expresión de la vitalidad que expresa la lucha, los burócratas de AMET y de SUTEBA, completamente al margen del movimiento, se “cayeron" a la asamblea, con la intención de prenderse y controlar algo que les preocupa notablemente.

En esta ocasión, la dirección en pleno del SUTEBA de General Sarmiento, con Mario Fabris a la cabeza, sufrió sin anestesia los golpes de la gente, pues tuvieron que retirarse vergonzosamente luego de pretender “aportar claridad". Una compañera planteó que SUTEBA tenía que levantar su paro divisionista del 13 y convocar al paro para el 15, lo que fue votado masivamente por la asamblea. Un compañero esclareció que el “combativo SUTEBA” planteaba (según rezaba un prolijo folleto que repartieron los burócratas en el asamblea) que eran partidarios del llamado “traspaso con fondos". “Nosotros estamos en contra de la transferencia bajo cualquier circunstancia”, planteó en cambio, la asamblea, mientras de uno en fondo los burócratas abandonaban el lugar.

La asamblea resolvió, también, propiciar la coordinación con todos los distritos movilizados hacia la cristalización de una coordinadora única y se preparó para la intervención masiva el próximo 15, de Congreso a Plaza de Mayo.