Políticas

15/7/2004|859

Gobierno de Techint, CGT de Techint

Dos imágenes, dos escenarios, dos perspectivas. En el estadio Obras, más de mil ‘delegados’, ninguno de ellos electo por asambleas de trabajadores, ‘cocinaron’ la ‘unidad’ de la CGT.


El nuevo secretario general no es otro que Moyano, elegido a un año vista.


El acuerdo se cocinó en lo de Barrionuevo.


El mismo que en su larga trayectoria de fechorías contra la clase obrera acaba de añadir un convenio gastronómico tan antiobrero que hasta el ministro Tomada vacila en homologarlo.


Un convenio que termina con cualquier protección laboral.


El Jefe de Gabinete, claro, saludó a la burocracia por su ‘esfuerzo’.


Para este Fernández de Kirchner “los sindicalistas (debían ser) los que se movilicen en las calles y no las organizaciones piqueteras más conflictivas”.


Pero la principal víctima de la ‘unidad’ son los trabajadores bajo convenio, sometidos a salarios de hambre, largas jornadas de trabajo y ‘flexibilidad’ laboral.


Los que acaban de ser traicionados, como los estatales y docentes de las provincias.


El ministro ex cavallista no sospecha tampoco que está escupiendo para arriba.


En la ‘agenda’ de los burócratas está acabar, además de con los piqueteros, al lado de Duhalde, con los devaneos demagógicos del propio gobierno.


Se trata de una ‘unidad’ de truhanes, que en numerosos sindicatos se están dividiendo ahora mismo en la disputa por los fondos sindicales y las prebendas oficiales.


Es la ‘unidad’ que quiere Techint, a la cual la burocracia le entregó dos veces los derechos obreros con la llamada ‘reforma laboral’.


Un gobierno de Techint y una burguesía nacional manipulada por Techint, no podían tener otra burocracia que la nombrada por Techint.


A la misma hora, sin embargo, en que la burocracia sellaba la “unidad”, el movimiento piquetero y sus aliados ocupaba la Plaza de Mayo.


Reclamaban juicio y castigo para los responsables de los obreros muertos en la mina de Río Turbio –que se encuentran en las filas de este gobierno y de la burocracia sindical de ATE Santa Cruz.


Reclamaban, también, juicio y castigo para los responsables del gatillo fácil.


Dos escenarios, dos perspectivas.


A la misma hora, miles de activistas en todo el país, parte del movimiento piquetero, están luchando para echar a la burocracia y recuperar los sindicatos.


Los burócratas ‘vienen’ por nosotros, nosotros ‘vamos’ por nuestras organizaciones usurpadas y puestas al servicio de la patronal, del capital.


La ‘unidad’ de la burocracia es falsa y antiobrera.


Organicémonos en las fábricas, los sindicatos, las rutas y las calles para recuperar los sindicatos y echar a la burocracia.