Políticas

30/1/1997|527

Golpe de estado en Córdoba

“La ‘alianza táctica’ seguirá en el 97” —tituló La Voz del Interior del domingo pasado, en referencia a Menem y al gobernador de Córdoba, Ramón Mestre. “Nos conviene que a Mestre le vaya bien…”, dijo “un funcionario de puerta contigua al despacho presidencial”. El gobierno menemista “intentará evitar que el fervor de las campañas electorales supere el implícito pacto de no agresión que reina desde la anticipada asunción de Mestre, en julio de 1995”.


La información del diario cordobés corrobora, de nuevo, la caracterización de que Mestre subió antes de término como consecuencia de un golpe tramado por Menem y Cavallo para impedir que Angeloz pudiera terminar su mandato. Mestre largó de inmediato la ‘emergencia provincial’, que redundó en reducciones salariales y despidos en toda la administración pública.


Detrás de las provocaciones de Fiat y de Campellone contra los trabajadores de Sitramf, se encuentra alineado, en primer lugar, el pacto Menem-Mestre.