En las últimas semanas, Juan Grabois giró por los medios acusando al gobierno de Alberto Fernández de “asistencialismo puro” por ampliar la Tarjeta Alimentar. El dirigente kirchnerista no desacuerda con la decisión en sí, pero le reprocha no haber sido incluido en la repartija, principal mecanismo clientelar que utiliza para cooptar al movimiento obrero desocupado. Pero, en ningún momento, denuncia que el crecimiento de la pobreza y desempleo está ligado al ajuste en curso del gobierno para priorizar los acuerdos de pago con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En sus declaraciones, propuso la creación de cinco millones de puestos laborales para quienes reciben planes sociales. Es decir, que el Estado emplee mano de obra precarizada con salarios por debajo de la línea de indigencia. Ahora, y junto al Frente Patria Grande, trae una propuesta todavía más regresiva: conformar “brigadas solidarias” que brinden asistencia educativa y sanitaria en los barrios populares para “ayudarnos entre todos”. Ello, de manera gratuita, sin protocolos ni cuidados necesarios y en el peor momento de la pandemia.

Sucede que, durante el 2020, miles de estudiantes abandonaron las cursadas, producto de una virtualización forzosa sin que el Estado garantice la conectividad. Para revincularlos, lejos de promover una apertura de concursos docentes o de repartir las herramientas necesarias, el oficialismo abrió programas como ATR, Forte o Tarea de Todos, con pagos miserables de entre $8.000 y $12.000, barriendo el Estatuto Docente, exponiéndoles a una presencialidad sin condiciones y precarizando a estudiantes en formación.

Las brigadas tendrían también este objetivo, ya no con docentes precarizades sino utilizando a la juventud como mano de obra gratuita para reemplazarlos. Es una propuesta aún más regresiva, que además demuestra la adaptación total al ajuste en curso. En la Argentina no faltan docentes que puedan cumplir estas tareas, por el contrario, hay miles anotados en listados públicos intentando acceder a un cargo. Grabois omite esto a conciencia, ya que forma parte del gobierno responsable.

Una verdadera salida a esta crisis parte por desconocer la deuda con el FMI, ya que su pago está sujeto al ajuste y desfinanciamiento del sistema educativo. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, debe convocar de inmediato una apertura de concursos para cubrir cargos docentes, con salarios iguales a la canasta básica familiar y paritarias indexadas a la inflación. Por otro lado, la inmediata repartición de becas de continuidad, computadoras y wifi para que les estudiantes no pierdan su cursada.