Políticas

30/1/2020|1580

Gran acto frente al Congreso Nacional

Las y los referentes llamaron a una gran campaña contra el pago y por todos los reclamos populares

La votación del proyecto de “sostenibilidad” de la deuda delimitó claramente dos campos. 


De un lado, el conjunto de los bloques patronales del oficialismo y la oposición cerraron filas para darle rienda suelta al gobierno en sus negociaciones. Del otro lado, sólo estuvo el Frente de Izquierda-Unidad, que rechazó tanto en el recinto como en las calles -con un acto frente al Congreso- este rescate de los especuladores internacionales y una nueva entrega de la soberanía nacional.


El acto contó con las intervenciones de la diputada Romina Del Plá, del Partido Obrero; del diputado Nicolás del Caño (PTS), y de Guillermo Pacagnini (MST) y Mónica Schlotthauer (IS).


El discurso de Del Plá denunció la “votación cerrada y sin grietas” entre el Frente de Todos, Juntos por el Cambio y los bloques de todos los gobernadores. Para la diputada, el reclamo que hizo uno de los diputados que aprobaron el proyecto de “dar una continuidad jurídica del Estado” confirmaba lo que “siempre hemos denunciado” desde la izquierda, la continuidad entre la dictadura y la democracia, y entre los diferentes gobiernos democráticos, en su compromiso con el capital financiero. “Todos votaron cómo garantizan el pago de la deuda que contrajeron unos y otros. No sea cosa, como dijo [el ministro de Economía Martín] Guzmán, que sienten a algún funcionario en el banquillo de los acusados por esta entrega”, señaló. 



Del Plá hizo referencia a los megacanjes de 2005 y 2010 por parte del kirchnerismo, que les garantizaron “negocios a los fondos buitre por una deuda defaulteada, como reconoció el diputado que cerró [en la sesión] por el Frente de Todos”. Señaló que, luego del megaendeudamiento que profundizó el macrismo, aquella fuerza vuelve al gobierno para un nuevo ciclo de pago. En oposición a ello, señaló la referente, lo que debe hacerse con la deuda usuraria es investigarla y desconocerla, “y no entregar la economía para garantizar los negocios de las patronales”.


La diputada destacó la consecuencia del Frente de Izquierda en su denuncia, expresada en el recinto en los únicos dos votos negativos al proyecto, el de ella y el de Nicolás del Caño (PTS). Y denunció la impostura de quienes votaron favorablemente en nombre de “atender al problema de la pobreza”, marcando que los fondos para los especuladores “están saliendo del bolsillo de los jubilados” con la suspensión de la movilidad jubilatoria, de los trabajadores estatales a quienes se niega la cláusula gatillo, de los trabajadores a quienes se les exige mesura en sus reclamos paritarios. Señaló que “queremos paritarias libres y aumentos salariales iguales al costo de la canasta familiar” y advirtió que la contracara de la votación de hoy es la continuidad de los despidos en empresas, así como la situación irresuelta para los trabajadores de las que han cerrado y de los estatales despedidos en los últimos años.



Por su parte, Guillermo Pacagnini destacó la presencia de miles de compañeros del Frente de Izquierda-Unidad y la posibilidad de canalizar la bronca de quienes votaron al gobierno y empiezan a desconfiar del mismo. Denunció el aval al pago de la deuda de sectores “que se decían de izquierda popular” integrados al oficialismo, así como la complicidad de la CGT y el conjunto de la burocracia sindical a que la “variable de ajuste” siga siendo el salario. 



Schlotthauer saludó la intervención de los diputados del FIT en el recinto, que contrastó con un recinto donde todos “se agachan frente a los saqueadores”, y se refirió a las movilizaciones de masas del último período en la región, afirmando que “vamos a seguir bregando por la liberación junto a los compañeros de Mendoza, Chubut, Chile, Ecuador, que se han levantado contra las políticas antipopulares”.



Del Caño recordó que, durante el anterior gobierno, “muchos legisladores hicieron denuncias, e incluso llegaron a decir que había que investigar la deuda de Macri” y “ahora nos dicen que hay que pagar esa deuda”. A su turno, subrayó que “la política exterior del gobierno está condicionada por el alineamiento con los Estados Unidos y Trump, como lo demuestra la actitud de benevolencia de Alberto Fernández con Netanyahu, el asesino serial de palestinos”.



El conjunto de las intervenciones concluyeron con el llamado a una gran campaña por la investigación y el no pago de la deuda, donde se integren los reclamos salariales, jubilatorios y de desocupados y un programa de reorganización social de raíz afectando a los capitalistas. Como señaló Del Plá, “de la mano del pago de la deuda no hay ninguna salida” y “vamos a un nuevo hundimiento nacional”, por lo que marcó la necesidad de “poner en pie una alternativa política independiente de los trabajadores”.