Después de casi cuatro años de lucha, marcados por cortes de rutas, tomas de tierras, compañeros procesados y un sinnúmero de acciones, el movimiento por la vivienda que lleva adelante el Polo Obrero en Córdoba, ha dado un gran salto en sus conquistas. El domingo 10 de junio, noventa y nueve familias ingresaron a sus viviendas. La jornada, cargada de emoción y alegría, marcó la primera conquista real en la lucha por la vivienda que viene llevando adelante nuestra organización.

El valor que entraña esta conquista se conjuga con las profundas contradicciones de la recuperación económica capitalista, donde la lucha por la vivienda se torna cada vez más importante. La especulación inmobiliaria ha encarecido los valores de la tierra, de los alquileres y de la construcción. Los son expulsados sistemáticamente hacia zonas periféricas y alejadas de la ciudad, marginados de los mas elementales servicios, como transporte, salud, educación.

Este es, también, un triunfo sobre el gobierno, que es incapaz de poner los recursos generados por el superávit fiscal al servicio de un plan de viviendas populares. Esta es una conquista sobre los coimeros del caso Skanska que mantienen subejecutados los planes de vivienda en beneficio de los negociados.

Vamos por más

Las noventa y nueve viviendas obtenidas son la primera entrega de ciento cincuenta unidades que se lograron con una larga lucha. Las restantes serán entregadas una vez finalizada su construcción en el marco de un remanente de Plan Federal I.

Las viviendas ya han sido licitadas pero la obra aún no ha comenzado debido a la crisis que se ha desatado en el gobierno de De la Sota con la construcción del Plan Hogar Clase Media, en la cual los adjudicatarios han salido a denunciar al gobierno por sobreprecios en las licitaciones. El Plan para la Clase Media no es otra cosa que el disfraz que De la Sota le ha puesto al Plan Federal II, con la diferencia que ha establecido una cuota que supera varias veces el valor de las viviendas. Es decir una verdadera estafa armada entre el gobierno de la provincia y el coimero De Vido. Debemos redoblar los esfuerzos para que se inicien las obras de construcción de las viviendas faltantes.

El triunfo obtenido ha servido para fortalecer las asambleas por la vivienda del Polo Obrero tanto en la capital como en el interior, que ya nuclean a más de 700 familias dispuestas a luchar, impulsadas por la reciente conquista.

El grave problema de la vivienda concentra todo un programa de reivindicaciones que tienen que ver con el planeamiento urbano, los servicios públicos, la salud y la educación; es decir con la reorganización social de la ciudad. Tenemos un gran desafío que llevar adelante.