Gran elección en Mendoza
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El Frente de Izquierda conquistó en las elecciones de la ciudad de Mendoza un 13,5% e ingresó un concejal; las encuestas previas nos daban hasta un 20 por ciento. El resultado ratifica la gran elección de octubre pasado y pone fin a aquello de que se trataba de un “voto bronca o advenedizo”. Luego de octubre y del triunfo del PO en Salta, se ratifica el carácter nacional del desarrollo del Frente de Izquierda.
Oficialismos
La UCR, que gobierna el distrito, retrocedió más de 17 puntos en relación a octubre y perdió dos concejales sobre cuatro, la peor elección de la UCR en las últimas décadas. La lista del intendente Viti Fayad retrocedió por su carácter K y por su alianza con Cobos. Por su parte, el FpV festeja un casi 14%, contra un 16,5% en octubre, que lo deja tercero por apenas 150 votos más que el Frente de Izquierda. Un curioso festejo para quienes dirigen la nación y la provincia.
Un dato político importante es la abstención y el voto en blanco -de más del 40 por ciento. Esto habla de un estado de rebelión, que aún no encuentra un canal revolucionario.
En sucesivos artículos (PO 1.303 y 1.306) habíamos alertado sobre la campaña del PRO, que finalmente capitalizó los 17 puntos que perdió el radicalismo, con una campaña centrada en la gestión municipal (ordenar el tránsito). En octubre pasado, esta derecha (el Partido Demócrata) había encabezado una campaña de difamación contra el Frente de Izquierda, que la redujo a una situación marginal. Esta vez, mejor asesorados, desarrollaron una campaña de ‘marketing’ -o sea despolitizada, con mejores resultados. Los votos del Frente de Izquierda, en cambio, han estado ligados a un intenso estado de lucha y de movilizaciones en toda la provincia.
Nuestra elección
y algunas conclusiones
El ingreso al Concejo Deliberante y la ratificación de la elección de octubre, constituye una victoria para nuestro Frente.
Hicimos una gran campaña de afiches, mesas de agitación, recorridas de candidatos, reuniones en las reparticiones municipales, organizamos la asamblea de la cultura. Las encuestas que se difundían y presencia de Christian Castillo, Néstor Pitrola y Jorge Altamira generaron una gran expectativa.
Esta elección se da en el marco de un proceso de transición política y del movimiento obrero. Los docentes han puesto contra las cuerdas al gobierno y la última oferta oficial significó un revés a la política de techos salariales, algo similar ocurre en los hospitales, en judiciales y en los obreros del vino. Al calor del ingreso de la izquierda al concejo de la capital madura una vanguardia obrera en sintonía con el Frente de Izquierda.
