Políticas

13/12/2021

Gran marcha en Rosario dijo: ¡fuera FMI, ningún pacto!

La jornada nacional de este sábado 11 tuvo su expresión local en la ciudad rosarina.

El sábado 11 de diciembre las calles de Rosario se llenaron de luchadoras y luchadores que se movilizaron hasta la explanada del Monumento a la Bandera para rechazar el acuerdo que quieren el gobierno y la oposición patronal con el FMI. La organización de la marcha se realizó a raíz de la convocatoria nacional del Frente de Izquierda – Unidad, en base a un documento político y un planteo de movilización, al que se sumaron diversas organizaciones que, en reunión abierta previa frente a Sede de Gobernación de Santa Fe, lanzaron la iniciativa local. Estuvieron presentes y convocaron el Partido Obrero, PTS, Izquierda Socialista y MST (Frente de Izquierda – Unidad), la Autoconvocatoria por la suspensión del pago e investigación de la deuda, Amsafe Rosario, delegadxs del sindicato de docentes universitarios de COAD, el MTR, la FOL, la OLP y el Polo Obrero, así como otros partidos y organizaciones de izquierda. Dieron su firma en calidad de adherentes la CTA Rosario y ATE Rosario.

En la explanada del Monumento se dio lectura al documento común acordado nacionalmente, que expresó el rechazo a cualquier acuerdo con el FMI como parte de una deuda externa impagable y que ha estado al servicio de la fuga de capitales, que traerá un mayor ahogamiento del país, devaluación y ajuste contra salarios y jubilaciones y esto cuando la mitad de la Argentina ya se encuentra sumergida en la pobreza.

La movilización denunció un nuevo pacto de entrega, que parte de reconocer los 44 millones de dólares de deuda que contrajo el gobierno de Macri con el FMI y terminó fugándose, así como el conjunto de una deuda externa que asciende a casi 400 mil millones de dólares y es parte de una herencia semicolonial amplificada en gran parte en la dictadura militar pero reconocida luego por todos los gobiernos democráticos de las últimas décadas. Ya se anuncian los tarifazos a favor de las privatizadas de la energía –grandes beneficiarias de la estatización de deudas privadas-, una profundización de la reforma laboral que está en marcha, como quedó patentado con el acuerdo en Toyota y un mayor saqueo del Anses contra las y los jubilados, cuando el haber mínimo está cómodamente por debajo de la línea de indigencia.

El documento incorporó un párrafo relativo a Santa Fe: “El gobierno que encabeza Omar Perotti fue un activo promotor de las ganancias extraordinarias del polo sojero y cerealero y de las grandes empresas en general, mientras que los trabajadores sufrieron un derrumbe de salarios y jubilaciones, especialmente las y los trabajadores del Estado. Mientras crecía el desempleo, la falta de vivienda y de ingresos en medio de las cuarentenas, se acentuó el vaciamiento de la salud y la educación pública, como lo testimonian los numerosos reclamos de la docencia y de los trabajadores de la salud. Justamente quienes estuvieron en la primera línea para enfrentar a la pandemia, quienes pusieron el cuerpo en medio de la gran crisis sanitaria y social con salarios de pobreza, tienen que soportar además que el gobierno les descuente los días de paro. Esta política antiobrera también la encarna el intendente Pablo Javkin, que recortó las líneas de colectivos y aplicó un tarifazo en plena pandemia, afectado a la población de los barrios, que vive en una Rosario sumida en la desocupación, el hambre y la violencia narco contra los más pobres; mientras el falso progresismo entrega la ciudad a los dueños de los puertos, de la cuevas financieras y de las megatorres”. Un cuadro de retroceso en las condiciones de vida, que se explica también por el ajustazo fiscal del gobierno provincial para pagar una deuda nominada 99% en dólares.

Esta movilización prepara un período de lucha para la clase trabajadora y los explotados. La convocatoria en Rosario, como en el resto de las plazas del país, es la verdadera oposición al FMI. Representa el inicio de un plan de lucha de los trabajadores por sus reivindicaciones, cuya satisfacción es incompatible con las exigencias del Fondo.

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