Políticas

9/7/2020

Grave: Martín Gill, intendente y funcionario nacional, tiene Covid-19 y puso en alarma a Villa María

Con su visita, el funcionario ha expuesto a la localidad cordobesa a un brote.

El actual secretario de Obras Públicas de la Nación y también intendente de la ciudad cordobesas de Villa María, Martín Gill, contrajo Covid-19 y ahora la fiscal Juliana Companys investiga si el funcionario violó disposiciones legales. Lo que está fuera de toda duda es que no se realizaron los controles correspondientes, exponiendo a la ciudad a un brote.

En un tuit, el político -que de manera insólita ostenta dos cargos- se pone a la defensiva al decir que “no he violado disposiciones que tengan que ver con la cuarentena que impera en diversas regiones del país”. Ello cuando ingresó a la ciudad y transitó por la misma, sin cumplir con los 14 días que cualquier persona debe realizar al ingresar desde otro lugar, y más si viene del Área Metropolitana de Buenos Aires.

El caso se da en momentos en que el gobierno de la provincia, encabezado por Juan Schiaretti, milita una política tendiente a deslindar sus responsabilidades y llamando a la “responsabilidad individual”. En ese sentido, incluso, sancionó una ley, y está detrás de imputaciones contra trabajadores, con la excusa de violar la cuarentena.

El ministro de Salud, Diego Cardozo, salió a cruzar a Gill, y a ufanarse del operativo montado por el gobierno provincial en Villa Dolores. Pero justamente en Villa Dolores, el Ejecutivo no cumplió en poner en cuarentena a dos personas que ingresaron desde Buenos Aires, dando origen al brote en esa ciudad, que es hoy uno de los principales focos de contagio en la provincia.

La aparición de Cardozo criticando al funcionario de doble cargo puede tener que ver con la interna al interior del PJ, pero de ninguna manera con una posición de defensa de la cuarentena y del cuidado del pueblo, toda vez que Schiaretti es el impulsor de una apertura casi total de la cuarentena, aun cuando en la provincia se registra un incremento de casos diarios.

Martín Gill, cuyas políticas para la ciudad se limitan a hacer promesas de obras en medio  de una situación de crisis económica y sanitaria, ahora nos expone además a un posible brote. La investigación debe llegar hasta el final, caiga quien caiga.

El pueblo trabajador ya viene siendo el que más padece una cuarentena sin asistencia, mientras funcionarios incumplen medidas elementales.

El contrapunto entre funcionarios y el pueblo trabajador nos debe permitir sacar todas las conclusiones para que la crisis la paguen los capitalistas, y sus políticos.