El Ministro de Seguridad Pullaro y Lifschitz deben dar respuesta.

 

En las primeras horas de la mañana del domingo, el Comando Radioeléctrico de la policía santafesina irrumpió en el tradicional barrio de Roullión y Bv. Segui. Primero, amedrentando verbalmente a jóvenes de la comunidad que se encontraban en la calle. Luego, sin ningún tipo de orden judicial, allanando varios domicilios, secuestrando celulares y desatando una brutal golpiza y represión a jóvenes y disparando contra las familias. Varios jóvenes fueron salvajemente golpeados, y uno de ellos luego fue tirado en un descampado, tras la golpiza. Ayer por la tarde estaban liberando a los últimos jóvenes Qom que fueron detenidos.

 

En las últimas horas del domingo, las organizaciones de Derechos Humanos informaron a todas las organizaciones sociales que se conoció que procesarán a los policías de la comisaría 19 que participaron en el operativo y también al médico de la policía que evaluó que los menores y mayores detendidos no tenían lesiones. Se corroboró que fueron fuertemente golpeados por la policía. Se determinó que uno de los policías estaba en estado de ebriedad.

 

Desde el Ministerio de Seguridad, al frente del cual está el radical del Frente Progresista Maximiliano Pullaro, salieron por los portales de noticias a justificar este accionar policial. Bajo la excusa de la búsqueda de un prófugo, avalaron la represión, la requisa, los allanamientos sin órdenes.

 

La descomposición del aparato policial, en las narices del Frente Progresista, vuelve a ponerse de manifiesto en Santa Fe. Luego de infinitas crisis por la vinculación policial con el narcotráfico se demuestra que los planes de “profesionalización” y “purificación” de la policía por parte del gobierno de Miguel Lifschitz son pura fachada. La impunidad con que sistemáticamente acciona la policía de Santa Fe, solo sucede en la medida en que este aparato descompuesto tiene la certeza de que cuenta con un manto de impunidad garantizado por la justicia y el poder político.

 

Nos solidarizamos con la comunidad Qom. Reclamamos la investigación de los sucedido, la separación de los policías y jefes policiales implicados. Reclamamos una respuesta por parte del Ministro de Seguridad del gobierno provincial y del gobernador Lifschitz.