El Grupo Índalo, que hasta ahora pertenece al empresario K Cristóbal López –quien hizo su fortuna sobre la base del juego y la obra pública e incursionó en los medios de comunicación como forma tributaria a sus mandantes kirchneristas–, estaría a punto de pasar a un grupo prebendario del macrismo, encabezado por el financista Ignacio Jorge Rosner, según informa el diario La Nación (25/10). Rosner forma parte de la camada del poder macrista cercana al presidente, núcleo integrado por sus ex compañeros del colegio Cardenal Newman, entre los que se cuentan su mano derecha Nicolás Caputo, el flexibilizador ministro de Trrabajo Jorge Triaca o Rogelio Frigerio.

 

El financista y Newman boy fue director de las empresas del grupo familiar del presidente, Sideco y IECSA –cuyo dueño y primo del presidente, Ángelo Calcaterra, está implicado en el escándalo de las coimas de Odebrecht– y también trabajó para Clarín, Papel Prensa, los grupos agropecuarios El Tejar y LaBanda, y desde 2005 es el director ejecutivo del fondo Latin American Assets Management LLC.

 

López y su socio Fabián de Sousa –que deben al fisco diez mil millones de pesos por deudas impositivas– vaciaron sus oficinas en un coqueto edificio de la avenida Alem en anticipo a la entrega del grupo al financista, que según La Nación respondería al empresario Marcelo Mindlin, uno de los grandes beneficiados por el kirchnerismo por las concesiones a su empresa Pampa Energía y que continúa con los favores del macrismo (¡es el comprador de Iecsa, luego del escándalo por su pertenencia al grupo familiar Macri!).

 

Se especula que parte del acuerdo de traspaso de las acciones de Índalo a Rosner –o los empresarios a quienes represente– incluye la garantía de que López y Sousa evitarán la cárcel debido a sus impagables deudas impositivas.

 

La compra de Índalo, que paga los salarios a sus trabajadores en cuotas –cuando no las adeuda–, por parte de un grupo empresarial afín al oficialismo augura un paso más en la concentración de medios tributarios del Estado.

 

Un punto más de continuidad entre el kirchnerismo y el macrismo, que entregan medios a empresarios amigos para sus objetivos comunicacionales. Una nueva cadena oficial está en marcha.