El Concejo Deliberante de Guaymallén aprobó el presupuesto y Tarifaria 2019. Estas ordenanzas constituyen un nuevo ataque a la familia trabajadora. Implican un aumento considerable de los tributos municipales, reduce a $0 los fondos para resolver problemas de vivienda, y también plantea la reducción de la planta municipal, así como su estabilidad laboral.

Más de un tercio del presupuesto total va a parar a manos de empresas privadas que se dedican a la limpieza y recolección de residuos, pero principalmente a las empresas parasitarias que viven de las obras públicas. La política es clara: continuar utilizando los fondos públicos para garantizar la rentabilidad de las empresas. Esto se expresa en obras de campaña en zonas céntricas del municipio en detrimento de la urbanización de las barriadas populares que no tienen asfalto, ni alumbrado público, mucho menos cloacas.

Al mismo tiempo, las empresas de publicidad, en la previa de un año electoral, son premiadas con una baja de impuestos por tercer año consecutivo. Las empresas de telefonía han conseguido un descuento de más del 50% en los tributos que les corresponden. Es claro que las ordenanzas de gastos y recaudaciones 2019 del municipio están pensadas en beneficio de los grupos privados en desmedro de los trabajadores.

En el caso del presupuesto, Cambiemos contó con el férreo apoyo de la “oposición dócil” del pejotismo-kichnerismo y Protectora (fuerza del diputado nacional José Luis Ramón), que le dio los votos necesarios para sancionarlo y convalidar el vaciamiento de los galpones municipales a favor de la tercerizada Santa Elena. También avalaron la transformación de cargos de planta permanente en cargos temporarios, lo que abre la puerta a una carnicería contra los municipales.

Redoblar la organización para quebrar el ajuste

El Frente de Izquierda ha mantenido una línea de coherencia política para enfrentar el ajuste del intendente Marcelino Iglesias y el gobernador Alfredo Cornejo (ambos de la UCR-Cambiemos), fiel al programa de defensa de quienes viven del fruto de su trabajo. Rechazamos de plano estas ordenanzas que se alinean perfectamente con los planes de Macri y el FMI. Con esta línea llamamos al conjunto de los vecinos y trabajadores del municipio a enfrentar y derrotar las consecuencias de la aplicación de este presupuesto y la Tarifaria, que solo puede allanar el remate de las casas de las familias trabajadoras endeudadas con el municipio, la agudización de la desocupación y todo tipo de recortes en asistencia social y a víctimas de violencia de género, en momentos donde estos casos recrudecen.

Para esto impulsamos una campaña para “refundar el municipio” como lo plantean nuestros proyectos de la obra pública con una planificación concreta de la misma entre vecinos y trabajadores del municipio, la creación de escuelas de oficios para los jóvenes y desocupados, así como también el empadronamiento de terrenos baldíos y ociosos para ser destinados a combatir el flagelo de la total falta de vivienda familiar, y establecer así una salida concreta a las necesidades sociales de las mayorías laboriosas.