La víctima, mi hija, discapacitada mental en un 85%, fue engañada por un maldito vecino de toda la vida, Francisco Giurlando, alias "El Gitano", quien la privó ilegítimamente de su libertad para violarla, entregarla a un segundo violador y luego abandonarla impunemente.

Como si esto fuera poco, al dolor y la rabia se le sumó la impunidad y complicidad de las leyes que siguen amparando a los violadores y cuestionando a las víctimas. Las irregularidades no fueron pocas y el desamparo del Estado municipal tampoco. El violador nunca fue detenido a pesar de que las pruebas eran contundentes. Muy por el contrario, fue sobreseído.

Junto a vecinos y militantes del Polo Obrero y del Partido Obrero nos movilizamos entendiendo que, para que haya justicia, debemos exigirla accionando políticamente.

Entre luchas, en agosto del año pasado, recibimos la noticia a través de la abogada Claudia Ferrero de que la Cámara de Apelación (Sala 2) del Juzgado de San Isidro revocaba el sobreseimiento del violador de Anabella.

Luego de tres años, el próximo 14 de agosto comenzará el juicio oral. Nos concentraremos a las 9:30 de la mañana, frente a Tribunales, para seguir exigiendo justicia y el fin de la impunidad.

Lidia (Vicente López)