HAITI | Nadie fue a votar

El régimen haitiano encabezado por el presidente René Préval y la ocupación militar han quedado desenmascarados, al registrarse una abstención de casi el 90 por ciento en las elecciones legislativas del domingo 22.

“Las urnas se quedaron casi vacías en Haití, donde el domingo se celebró la segunda vuelta de las elecciones al Senado, con tanta apatía de los votantes como en la primera ronda, cuando sólo participó el 11,3 por ciento del padrón” (El País, 23/6).

El partido Familia Lavalas, vinculado con el ex presidente Bertrand Aristide, había sido proscripto por no ajustarse, según el Consejo Electoral Provisional (CEP), a los arbitrarios requisitos establecidos por la ley para la presentación de candidatos.

Así, sacado por la fuerza de los comicios, el Lavalas convocó a la abstención. Sin embargo, el 90 por ciento de inasistencias está mucho más allá del poder de convocatoria del FL e indica el grado de erosión que ha sufrido la parodia de régimen parlamentario impuesto por los ejércitos extranjeros. Se trató, ante todo, de un rechazo abrumador, aplastantemente mayoritario y por el momento pasivo, a todo el estado de cosas imperante en el país.

Sólo hubo, el día de las elecciones frustradas, algunos incidentes aislados, pero ninguna movilización: “La mayoría de los votantes pasó la jornada en las iglesias o frente a los televisores, para ver los partidos de la Copa Confederaciones de fútbol. Muchos otros permanecían en la calle, desocupados o dedicados al habitual comercio informal, imprescindible para comer cada día” (ídem).

Esto es: el fiasco electoral no expresa una situación revolucionaria pero sí una crisis política de resolución indefinida, que dependerá del grado de intervención de las masas. Esto ocurre, además, en un país cuya historia es un libro abierto invalorable para el proceso revolucionario latinoamericano.

Entretanto, a los argentinos nos corresponde cumplir con el deber de exigir el fin inmediato de la vergüenza que significa ser parte de una fuerza de ocupación contra un pueblo hermano.

Por el inmediato regreso de las tropas argentinas que ocupan Haití.

Alejandro Guerrero