Políticas

5/5/1993|390

“Hay que avanzar en los acuerdos políticos y metodológicos”

Compañeras y compañeros:


Quiero comenzar pidiendo a esta plaza un fuerte aplauso para los luchadores palestinos deportados, para los luchadores masacrados por el Estado racista sionista, para los trabajadores de todo el mundo que, comenzando en Sudáfrica están enfrentando a la barbarie capitalista, para nuestros hermanos de Brasil y de Uruguay y de toda América Latina que están peleando contra el mismo.


Queremos, compañeros y compañeras, saludar calurosamente a las organizaciones convocantes y a todos los luchadores presentes.  Compartimos el mismo diagnóstico: los trabajadores estamos cada vez peor, con salarios congelados y despidos masivos como recientemente denunciaron los compañeros ferroviarios, con pibes que diariamente son asesinados por la policía del “gatillo fácil”, con colegios y facultades cada vez más militarizados, con un gobierno dedicado a prohibir los pasacalles que dicen: “Matar al abuelo” pero con un plan económico destinado a matar al abuelo! (aplausos). Estamos en un país que se transforma en colonia día a día de la mano de las cuevas de bandidos que anidan ahí atrás, en la Rosada.


La Liga Socialista está absolutamente convencida que ninguno de estos dramas se resuelve sin dar un primer paso y ese primer paso es echar con la movilización revolucionaria y extraparlamentaria a Menem y al conjunto de la banda de ladrones y estafadores que nos gobiernan (aplausos).  Eso no es fácil. Va a demandar una inmensa lucha, pero estamos convencidos que crece el odio social en los trabajadores y en el pueblo.  Por eso paró el país el 9 de noviembre a pesar de la inmensa desconfianza en la burocracia corrompida; por eso es justo exigir a esa misma podrida burocracia el paro activo de 36 hs; pero, al mismo tiempo, tenemos que tener claridad de que con esta dirección jamás podremos llevar adelante la lucha hasta derrotar al gobierno y a la patronal porque en cualquier vuelta de la esquina se van a vender por un plato de lentejas como hicieron recientemente con los jubilados…


Nosotros no creemos que la solución pase por el millón de afiliados que reclama el CTA, creemos que nos tenemos que hacer fuertes en la base y usar las luchas, presentar alternativas unitarias de verdadera oposición antiburocrática y, al mismo tiempo creemos que sería absolutamente útil y necesario que todos los que estamos hoy en la plaza seamos capaces de salir a golpear mañana en las fábricas y en los establecimientos, exigiendo un Congreso de base de la CGT y del CTA para realmente cambiar la dirección y darnos un verdadero plan de lucha.  Nosotros creemos que el problema no es sólo sindical, que es fundamentalmente político, que los trabajadores están abandonando su vieja historia peronista, pero que la izquierda es incapaz, hasta ahora, por lo menos la izquierda que se reclama socialista y revolucionaria, de ofrecer una verdadera alternativa.  Por eso pueden medrar todos, desde los radicales hasta a los que les sale el sarpullido opositor los años electorales, hasta los Rico y su nacionalismo de “shopping- center” incluyendo a los que se ha dado en llamar la “centroizquierda”.  La centroizquierda es una especie rara, es un bicho casi difícil de distinguir, pero que tiene una característica: está dirigido por buenos cineastas, que a su vez son bastante buenos actores para posar de opositores aún cuando en lo fundamental no tienen ninguna diferencia de fondo: proponen seguir pagando la deuda externa igual que Menem; han carnereado las huelgas como el 9 de noviembre, y tienen una sola cosa y es cómo llevar la creciente rebeldía y el odio de los trabajadores y el pueblo hacia un pantano, que no otra cosa son las elecciones burguesas. Por supuesto como furgón de cola histórica, al partido Comunista y a otras fuerzas que se dicen de izquierda y que apoyan esa política y ese programa.


Nosotros, que respetamos profundamente a muchos de los compañeros de base que ven con cierta simpatía, a compañeros de base que tienen ilusiones en el centroizquierda, al mismo tiempo decimos categóricamente que el pedido de que se radicalicen es exactamente lo mismo que pedirle al Papa que se haga trotskista. La LSR, al tiempo que ferviente partidaria de utilizar todos los recursos de la democracia capitalista, denuncia implacablemente sus limitaciones insalvables, su proscripción a los partidos de izquierda, sus presos políticos, como fueron los del PL y son los de La Tablada; la LSR les dice categóricamente a los explotados que nada se resuelve metiendo algunos diputados más en esa verdadera cueva de bandidos que es el Parlamento, con la honrosa excepción del compañero Luis Zamora.


Necesitamos plantear una alternativa opuesta, en ciento ochenta grados al gobierno que es un régimen corrupto y el capitalismo explotador y cipayo… Este acto es un paso adelante pero es un paso que debe tener continuidad una vez terminado el mismo. Hay que avanzar en acuerdos políticos y metodológicos para conformar un frente de intervención en las luchas de todos los días. Y, secundariamente, también en las elecciones burguesas…  Por eso, la LSR convoca a formar comités de base por un frente socialista y revolucionario abierto a todos los luchadores…


Finalmente, compañeros, hace algo más de un siglo, se conmemoró en la Argentina la primera concentración del 1º de Mayo y los oradores hablaron en ocho idiomas distintos, pero se entendieron, hicieron temblar a la burguesía en las décadas siguientes.  Hoy, nosotros hablamos el mismo idioma, desterremos los resabios del monolitismo burocrático impuesto por Perón a la clase obrera y asumamos el compromiso de continuar la gesta iniciada por nuestros antepasados y llevarla a la victoria. Manos a la obra, compañeros!! (aplausos).