“Machinea había coincidido con Roque en recortar la Prestación Básica Universal —el mínimo de 200 pesos de los jubilados—”, informó Clarín el pasado 2 de junio, luego que el futuro ministro de Economía, de ganar De la Rúa las elecciones, se entrevistara con el de Menem. Machinea no desmintió la noticia, lo que significa que la recontraconfirmó.

Aunque la primicia de Clarín mereció apenas dos renglones, este acuerdo tiene más importancia que las decenas de otras coincidencias de la Alianza con el gobierno. Porque uno de los principales ataques que se prepara contra el movimiento obrero es precisamente la eliminación de la PBU, algo que el gobierno comprometió ante el Fondo Monetario. En la última carta al FMI, el gobierno asumió el compromiso de mandar el proyecto de ley antes de fin de julio.

Con la eliminación de la jubilación mínima, que hoy es de 200 pesos, el gobierno quiere reducir lo que paga en jubilaciones y pensiones para disponer de más fondos para pagar los intereses de la deuda.

El acuerdo con Machinea significa que la Alianza contribuirá a aprobar esa ley antes de diciembre o a hacerla aprobar el año próximo, si gana las elecciones.

Que se puso en marcha todo un operativo político para eliminar la PBU lo revela el desplazamiento de Erman González del Ministerio de Trabajo. González se opuso a eliminar la PBU y por eso desde el propio gobierno salió la información de que cobraba una jubilación de privilegio, lo que le costó la cabeza.

Aunque González logró que su segundo ocupara el puesto vacante, las primeras declaraciones del nuevo ministro José Uriburu fueron ampliamente conciliadoras con la posición de Roque Fernández de eliminar la PBU. “Hoy (sic) tenemos la posición de no tocar la PBU. Pero creemos que tenemos alternativas para llegar a un punto de acuerdo” (con Roque Fernández), dijo Uriburu (Clarín, 30/5).

Posiblemente, Roque Fernández mande el proyecto en julio, pero duhaldistas y aliancistas esperan a que se hagan las elecciones para después votar la eliminación de la jubilación mínima. Sin embargo, el acuerdo ya está sellado.

El Partido Obrero denuncia las mentiras electorales de los partidos patronales. También a la CGT, a la CTA y al MTA que ocultan este acuerdo contra los trabajadores y los jubilados para hacer pasar su apoyo a los candidatos de la gran patronal.