Políticas

11/5/2006|945

Hay que nacionalizar el petróleo en Argentina


Los privatizadores nos están dejando sin gas ni petróleo.


 


En tres años Argentina deberá importar petróleo, y en alrededor de siete años el gas.


 


Repsol y los demás pulpos están sobreexplotando los pozos existentes, mientras las reservas disminuyen a todo trapo.


 


Los yacimientos que se agotan fueron descubiertos por YPF y virtualmente regalados a Repsol por Menem y Kirchner.


 


La salida que esperan las petroleras es que el gobierno las subsidie con exenciones impositivas o mediante una asociación con Enarsa.


 


El subsidio a los pulpos sería pagado con los impuestos de los trabajadores argentinos.


 


Repsol pide con urgencia este rescate estatal porque sus reservas declaradas en el conjunto de los países que opera se encuentran en declinación.


 


Espera una ‘nacionalización’ kirchnerista.


 


Pero la nacionalización no puede ser a favor de Repsol y los demás pulpos con la plata del pueblo, sino contra los Repsol y los pulpos que saquearon la riqueza energética sin ninguna indemnización.


 


La nacionalización boliviana ha abierto el tema en toda América Latina.


 


Kirchner y Lula quieren arruinar la nacionalización boliviana, uno para defender a Repsol y a Techint (que construye gasoductos y explota yacimientos en Bolivia), el otro a Petrobras (cuyas acciones están en manos de Wall Street).


 


Unifiquemos los reclamos de toda América Latina por la nacionalización de los pulpos petroleros sin ninguna indemnización.


 


Pongamos fin a más de una década de saqueo.


 


Sólo por esta vía se podrá construir un porvenir.