Políticas

24/2/2021

Vacunación VIP

Hospital Posadas: la realidad desde adentro

Informe de trabajadores desde uno de los epicentros del vacunatorio VIP.

En la última semana el Hospital Posadas se convirtió en uno de los epicentros del escándalo por la vacunación VIP. Comenzó cuando se dio a conocer que el personal de salud en el vacunatorio instalado en el Ministerio de Salud -destinado a inocular a funcionarios, empresarios y familiares allegados al gobierno- provenían de dicho hospital.

Ahora comienzan a llegar las denuncias de distintos trabajadores acerca de que arribaban combis con gente para vacunarse directamente derivadas del Ministerio. Incluso se llamó a declarar al director del Hospital, Alberto Maceira, quien dijo que él mismo había inoculado a 10 personas en el despacho del ahora exministro de Salud.

Desde el principio, el Posadas estuvo ligado a la campaña de vacunación del gobierno nacional, partiendo de la base de que Alberto Fernández recibió la primera dosis de la Sputnik V en el establecimiento.

Puertas adentro del Hospital se percibe un revuelo institucional importante y una suerte de indignación por los beneficios que se le dieron a los vacunados VIP por sobre el personal de salud. Aunque, al mismo tiempo, no sorprende: el proceso de vacunación fue irregular desde un primer momento. Particularmente en el Posadas nunca existió un criterio de público conocimiento con respecto al orden de inoculación; no hubo un diagrama público ni informado para el conjunto de los trabajadores, aunque los jefes de servicios y sus direcciones afirmaban que dichos criterios si existían.

Tampoco estuvo abierta a todo el personal. Por eso, cuando estalló la polémica y se vieron las implicancias que tenía la institución, la bronca generalizada no se hizo esperar. No hay cifras oficiales, pero hay trabajadores que no recibieron ni siquiera la primera dosis. La noticia del vacunatorio VIP impacta aún más en el cuadro de escasez de vacunas.

Ahora, las autoridades del Hospital instan de manera desesperada a todo el personal del hospital a anotarse en las listas para vacunarse; va en sintonía con la presentación de las listas de vacunados VIP que la propia Carla Vizzotti, nueva ministra de Salud, exigió. Quieren darle “transparencia” a un Ministerio y una vacunación plagada de incumplimiento de plazos, desviación de dosis y lentitud del proceso. Pero es difícil creer que quien estaba a cargo de la Secretaría de Acceso a la Salud y era la número 2 de Ginés no conocía lo que sucedía puertas adentro del Ministerio, más teniendo en cuenta el intento desde que asumió de encubrir la magnitud del punto.

Todo el manejo de la pandemia fue perjudicial para los trabajadores, por lo que la bronca generalizada no se desata exclusivamente bajo estas circunstancias. La dirección de la misma estuvo bajo control de los comités de crisis conformados por las autoridades, las direcciones de los gremios y los jefes de servicios, que demostraron ser ajenos a los reclamos por mejores condiciones laborales, protección frente al avance del Covid y, sobre todo, reclamos salariales. Las paritarias firmadas a la baja se dieron con complicidad de la burocracia sindical, adaptadas profundamente a las políticas de la gestión de abandono de los trabajadores.

No existió ni existe un manejo acorde. Las prioridades estuvieron lejos de ser las del personal de salud, que deja hoy como saldo 1.200 contagiados y 7 muertos, condiciones laborales no resueltas y agudizadas. El vacunatorio VIP es otra muestra de lo que significa una pandemia bajo control del gobierno nacional y los capitalistas.

En pos de luchar por la vacunación y su control, el salario y demás reivindicaciones, el Encuentro Nacional de Trabajadores de la Salud del sábado 27 debe convertirse en la instancia organizativa de todo el movimiento.