Huelga en Cadbury por la gripe A

El lunes 6 de julio, los trabajadores de Stany decidieron ir al paro para reclamar que se otorguen dos semanas de licencia con goce de sueldo para evitar el contagio de la gripe A. La medida fue resuelta por los obreros después de enterarse de que una de las trabajadoras de línea de producción se encontraba en observación, con síntomas de haber contraído el virus H1N1. Esta situación grave fue ocultada por la patronal y fueron los propios trabajadores los que dieron el alerta al revisar la historia clínica de la compañera enferma. En la madrugada del lunes, la Comisión Interna decide ir al paro.

Se convocan en un piquete en la puerta de la fábrica unos 100 trabajadores que, soportando la lluvia, garantizaban el paro. Inmediatamente, toda la fábrica se suma a la medida, adhiriendo al reclamo. Se convoca a una asamblea para el martes 7, a las 6 horas, donde concurren los tres turnos. La asamblea decide movilizarse al Ministerio de Trabajo ese mismo día para exigir los 15 días de asueto.

Mientras una delegación de 70 trabajadores concurre al Ministerio (Callao y Mitre), el turno tarde garantizaba el paro. La patronal amenazó con descontar los días de paro (no lo hizo) si se persistía con la medida y desertaron unos 20 trabajadores. El resto siguió con la huelga.
La patronal logró un funcionamiento parcial con los que ingresaron.

El sindicato de alimentación firmó el levantamiento del paro a cambio de una inspección de salubridad en la fábrica, que se realizó ese mismo día junto a la CI y un grupo de tres trabajadores.

Anteriormente, en las puertas del Ministerio de Trabajo, la Comisión Interna se opone al sindicato y plantea una consulta en asamblea para discutir los pasos a seguir. Como así también el pedido de apoyo de otras fábricas, organizaciones sociales y partidos políticos que respalden al movimiento obrero.

Pero de regreso a la fábrica, una vez hecha la inspección, la intención de la CI fue otra. Sólo informaron sobre la reunión sin proponer medida alguna. Así fue como al día siguiente los trabajadores, junto a la CI, votaron la reincorporación inmediata a la fábrica.

Bárbara Rapanelli