“Nos causó una enorme impresión, porque acá se gestó uno de los mayores crímenes de la historia argentina”, dijo el entrenador de Huracán, Angel Cappa, acerca de su visita al predio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (Esma).

Cappa, quien en los años 70 debió exiliarse por su pertenencia a la izquierda, fue al lugar en compañía de Carlos Babington, presidente de Huracán, y de varios jugadores: “Son chicos muy jóvenes que vinieron a conocer lo que pasó”, añadió el entrenador.

“Esto representa el conocimiento de nuestra historia y un homenaje a todos esos muchachos que en aquel momento soñaban con una Argentina más justa, más solidaria e igualitaria. Ellos pagaron con la vida esos sueños”, reflexionó Cappa.

Acerca de su propia situación y del vínculo del fútbol con las luchas sociales, el DT señaló: “Lo mío fue ínfimo en relación con lo que ha padecido toda esta gente que ha estado acá (por la ESMA) y que dio su vida por un mundo mejor. El ambiente del fútbol vive este tipo de cosas como todos los demás sectores de la sociedad, no estamos al margen. Generalmente la gente del fútbol pertenece a familias humildes, que son las que más sufrieron la dictadura militar”.

A.G.