La finalidad declarada del Congreso, según su “texto base”, es la construcción de la propia CTA, “fortalecer el aparato”, tener “una acción gremial firme”, construir “una organización que convoque a todos los trabajadores, ocupados o desocupados”, actuar “con capacitación y creación”.

El texto no dedica una frase al programa, ni plantea ninguna movilización.

El documento propone colocar al “trabajo” como tema central del Congreso y plantea que la salida es “redistribuir el trabajo”.

No existe una línea, sin embargo, que diga en qué consistiría esta ‘redistribución’, ni a través de qué consignas y métodos los trabajadores deberían ponerse en marcha para lograrla.

Esta omisión es totalmente deliberada. Según la CTA, “si la desocupación no es el centro de la agenda política argentina no es por ausencia de formulaciones técnicas sino por debilidad política del sistema institucional en su conjunto”. Para superar esta situación, propone “promover modificaciones en el terreno de las representaciones políticas y sociales”. Es decir, en la Alianza y en el PJ.

Autonomía

La dirección de la CTA denuncia que la ausencia del trabajo como centro del debate político en el país “habla de la capacidad de cooptación que los sectores dominantes tienen sobre la agenda política”, pero no menciona que la CTA fue pionera y artífice en la construcción de la Alianza, que es una de las fuerzas ‘dominantes’ que determinan la ‘agenda política’. De Gennaro se reunió con Alfonsín en julio de 1997 para invitarlo a un acuerdo con el Frepaso.

La CTA convoca al “ejercicio permanente de la autonomía garantizada por la fuerza propia”, pero cede el terreno político a la Alianza y el PJ, ya que no plantea la organización política autónoma de la clase obrera. El planteo de la ‘autonomía’ o la ‘neutralidad’, limitada al movimiento sindical, ignora que es inviable cuando la política está en manos de los partidos patronales. Si los sindicatos no se transforman en poder de la clase obrera, por sí mismos o junto a las organizaciones políticas de la clase obrera, caen inevitablemente bajo la tutela del Estado.

Privatización de la salud – atomización obrera

El “texto base” llama a “avanzar en la articulación de los tres subsistemas (público, privado y de obras sociales)y de los distintos niveles de atención (redes efectivas de derivación)”, lo cual lleva ‘naturalmente’ a la”autogestión hospitalaria” (que ‘articula’ al hospital del estado con los otros sectores).

El “texto base” incorpora “criterios organizativos nuevos ligados tanto a las nuevas modalidades de organización de las unidades económicas (grupos empresarios) como a las particularidades de cierto tipo de establecimientos”, lo que significa transformar a los sindicatos por industria en sindicatos por empresa o grupo (por caso el gremio siderometalúrgico alentado por Techint).

Es necesario denunciar estas posiciones en el Congreso de la CTA, llamar a la CTA a romper con la Alianza y el duhaldismo, plantear un plan de lucha e impulsar candidaturas independientes de los partidos patronales.