El pasado jueves se presentó el libro Por qué fracasó la democracia. Radiografía del saqueo capitalista de la Argentina en los últimos 40 años; del panel de debate participó el autor, Gabriel Solano, precandidato a presidente por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda-Unidad, junto a Eduardo Rinesi, exrector de la UNGS, y miembro de Carta abierta.

Con la presencia de más de cien participantes, entre elles la actual rectora de la UNGS, varios miembros de la gestión universitaria, docentes y estudiantes y trabajadores de la zona, la actividad fue saludada por votantes del kirchnerismo, que hoy se encuentran con la inquietud sobre a quién votar ante el fracaso del Frente de Todos.

Eduardo Rinesi realizó un análisis detallado y afirmó que el libro anuncia los grandes temas de debate político sobre la actualidad. El exrector manifestó como unos de los puntos más interesantes del libro el análisis sobre el Pacto de Olivos y la reforma constitucional de 1994, el gobierno de Carlos Menem, las jornadas del 19 y 20 de diciembre, así como el rol de las masas ante un sistema democrático en quiebra. También destacó la mención de Gabriel acerca de que solo una mínima porción de funcionarios del Estado es elegida por el voto directo, como es el caso de Daniel Marx, un negociador permanente de la deuda externa que no fue elegido por nadie y estuvo con todos los presidentes.

Para Rinesi, no podemos afirmar que la democracia fracasó a secas, sino que tenemos que pensar a la democracia como un estadio que nos permitiría avanzar hacia otra forma de organización, la democracia es, según él, un marco de posibilidad para las conquistas de derechos a partir de las luchas populares.

El debate giró también en la diferencia de posiciones en torno al post 2001, el exrector entiende que hay una diferencia aguda en los gobiernos kirchneristas por lo que deben ser diferenciados sustancialmente de los otros gobiernos democráticos. En ese sentido, menciona la nacionalización de las AFJP como una diferenciación conceptual de la democracia a partir de ese hecho, aunque no se garantice el 82%, cuestión secundaria para Rinesi. Por su parte, hace una serie de valoraciones positivas sobre las reformas educativas durante el kirchnerismo; valora las AUH, aunque sea una política que confirme la incapacidad del sistema de incorporar a trabajadores; pone a los gobiernos llamados nacionales y populares como los modelos de democracias a seguir. Para el Partido Obrero, ningún gobierno es igual a otro, pero el kirchnerismo expresa la respuesta al 2001, que tuvo que transformarse por las condiciones materiales de la realidad argentina, ya que con la quiebra del año 2001 los propios capitalistas necesitaban el salvataje del Estado.

Gabriel Solano explicó que la democracia, en tanto democracia capitalista, tiene como principio la propiedad privada de los medios de producción, dándole a las democracias una forma concreta. Este esquema tiene a la clase trabajadora en un lugar donde es imposibilitada de participar en política cotidianamente porque el régimen de explotación frena cualquier posibilidad de dejarse algunas horas del día a leer los diarios y analizar la economía. La explotación capitalista sustrae la posibilidad de participación de los trabajadores.

Agregó Gabriel que la democracia capitalista se organiza mediante el voto y, luego del voto, el pueblo pierde el poder de intervenir. El intento de ejercer la soberanía cuando no es a través del voto puede ser condenado judicialmente, como es el caso de César Arakaki y Daniel Ruiz, por tanto, la democracia no es el escenario de las luchas populares, por el contrario, a los que luchan se los persigue, se los condena. Como el Estado tiene intereses de clase que defiende es inaceptable la idea de que las luchas populares son una parte constitutiva de la democracia.

Gabriel concluyó con que las muestras del fracaso de la democracia son muy claras: la pobreza supera los 40%, los laburantes cobran por debajo de la línea de pobreza, son cada vez más los trabajadores precarizados, el déficit habitacional es de 3 millones de viviendas. Estamos ante un sistema democrático que, con todos sus gobiernos, nos está hundiendo en las peores penurias sociales. Sí defendemos las libertades democráticas, que los partidos de la democracia burguesa no defienden y sí atacan, y eso se explica porque en el fondo lo que defienden no es un modelo político sino los intereses de clase.

La charla finalizó con varias intervenciones y aportes, que pusieron en valor la importancia de discutir una perspectiva para la juventud y los trabajadores frente a las variantes de los partidos tradicionales capitalistas que nos vienen gobernando durante estos últimos 40 años y son responsables del saqueo capitalista.

https://prensaobrera.com/politicas/gabriel-solano-presento-su-libro-en-cordoba