Políticas

11/12/2014|1344

Impuestazos y vaciamiento en Salta

Las "empresas amigas" de la intendencia tienen el monopolio de la obra pública, cada vez más privatizada


El nuevo presupuesto municipal de la capital de Salta intenta ocultar el ajuste en curso. Subcalcula la recaudación para posibilitar el manejo discrecional de los recursos “extras”.


 


Por otro lado, el menor aporte que Nación y Provincia realizan al municipio es disfrazado bajo el eufemismo de la “autonomía presupuestaria”. La ciudad de Salta se desfinancia e Isa no le cobra impuestos a los grupos económicos; por el contrario, al igual que el romerismo los exime de ello en concepto de “responsabilidad social empresaria” -contribuciones simbólicas. Esto lo demostramos con el escándalo del Banco de Becas, que eximía de pagos a los colegios privados por montos que superaban el millón de pesos, a cambio de un cupo de becas que arañaba los 10 mil pesos.


 


Como todos los años, Isa anunció planes de obra pública, como pavimentación. El intendente respondió a nuestras denuncias de vaciamiento en los contratos, asegurando que las obras las realizará la municipalidad. Más allá del discurso, la ejecución presupuestaria 2013 y la del año en curso muestra que las empresas amigas (como la que destruyó la peatonal o la que no concluye nunca el Canal de Los Manzanos) siguen monopolizando las obras, obteniendo partidas que triplican los costos reales, sin garantía, en negro y con resultados que no duran un año. Isa, utiliza más de 50 millones de pesos para su publicidad electoral, pero invierte menos de diez millones en maquinarias y el parque automotor, o sea que la obra pública se privatiza cada vez más.


 


 


 


Números “serios”


 


Si bien no subirá el monto de la unidad tributaria, la municipalidad estima un aumento de recaudación de la Tasa de ABL (recategorización de barrios) del 44% (50 millones de pesos). En Salta, esta tasa tiene un criterio empresarial y no redistributivo: cada zona paga de acuerdo a los servicios que recibe. Un barrio de escasos recursos no tiene derecho a servicios, pero si los consigue tiene que atenerse a grandes tarifazos, pasando de la zona 5 del ABL a la 2, con aumentos del 300 por ciento.


 


Desde un comienzo hemos planteado la postergación del tratamiento de semejante presupuesto, la apertura de los libros municipales y la ejecución de nuestros proyectos votados para reequipar las dependencias (que tienen seis veces menos recursos que la publicidad de Isa) y la aplicación de la estadística de pago a los grandes aportistas de la ciudad. Se armó una puesta en escena de “debate y estudio” del presupuesto, en donde los funcionarios no respondían a las preguntas espinosas y no llevaron documentación alguna que justifiquen sus “cálculos”.


 


El presupuesto, además venía con un regalo navideño de 250 millones para la empresa recolectora de residuos Agrotécnica Fueguina, archidenunciada por nuestro partido, por vecinos de la zona y por profesionales universitarios por la degradación ambiental en el vertedero municipal y la zona de influencia. Los funcionarios municipales anunciaron, en su visita al Concejo, que las multas reclamadas por nosotros y votadas afirmativamente en el recinto no se estaban aplicando, esto sin el menor sonrojo.


 


El presupuesto fue aprobado y la auditoría a los contaminadores de Agrotécnica Fueguina fue rechazada. A cambio de su apoyo a la política antipopular de Isa entregó de nuevo al romerismo la presidencia del Concejo, mientras que el olmedismo ensayó un trueque similar con las presidencias de las comisiones de obras públicas y salud, presididas por el Partido Obrero. Para esto lanzaron una denuncia falsa sobre pérdidas de expedientes por parte de uno de nuestros concejales y hasta de “cajoneo” de proyectos. En áreas tan sensibles como salud y obras públicas venimos dando grandes luchas.


 


 


Conclusiones


 


En el Concejo Deliberante, los bloques políticos que se dicen opositores, como es el caso de Olmedo y Romero han garantizado la impunidad de los gastos reservados del PJ, la continuidad de los contratos leoninos de Isa, los privilegios del funcionariado municipal, y las multas e impuestazos confiscatorios


 


Estos bloques quieren una transición “ordenada” en la municipalidad, en la que se cambie sólo el administrador de los negocios. Los golpea, sin embargo la crisis actual y el ascenso de nuestro Partido Obrero, que hace indisimulable la necesidad de un viraje total.