La denominada corriente sin partido, mal llamada “independiente”, una de las mentoras de este Encuentro, no es nueva. Arrancó en el “Movimiento por las 6 horas”, que se valía de la reivindicación para ofrecerle a Kirchner lo que ella misma denonimaba “una política de empleo” (el empleo, bajo el capitalismo, es explotación; no puede ser, por eso, una “política” de la clase obrera).

 

En la flamante publicación Desde el subte, un artículo titulado “El subte viaja: vamos a los Encuentros de Luchadores a batallar por la unidad”, presenta al Foro de San Pablo, que integran Lula y Tabaré Vázquez (y también Barrios de Pie, salvando las distancias) como un encuentro de luchadores. Este Foro gobierna hoy en América del Sur al servicio del FMI. El artículo rescata a la CUT y a varios sindicatos de Brasil, que estarían impulsando una campaña por la reducción de la jornada, cuando lo que caracteriza a la CUT es su integración al Estado del FMI, y que oficia de dique de contención ante los reclamos.

 

La CUT es un calco de la CGT y la CTA argentinas, del mismo modo que Lula y Tabaré Vázquez son los Kirchner de sus respectivos países.