El frente formado entre IU, el alfonsinismo y un ala del cafierismo ha decidido impulsar un petitorio de oposición al indulto “para los responsables de haber planeado y ordenado los más grandes crímenes”. El planteo consagra así la amnistía para el conjunto del aparato represivo y la legitimidad de la "obediencia debida”. Se trata de una victoria política del alfonsinismo "post-mortem” y de una colosal concesión política al aparato del Estado capitalista. El texto procura también ocultar con esa frase el apoyo total dado por la UCR al “indulto parcial”, que es lo que Menem va a dictar ahora, en la persona de los militares bajo proceso. La izquierda democratizante se ha prestado a una infame política de engaño contra el pueblo. La izquierda democratizante ha terminado por hacer propio los “tres niveles de responsabilidad” con que el alfonsinismo y el PJ capitularon en Semana Santa y de donde salió la "obediencia debida”.

Este frente con los partidos amnistiadores abandonó simultáneamente la idea primitiva de exigir un plebiscito. La razón de esta eliminación se debió, dice Página 12 (27/9), "fundamentalmente por la oposición de los hombre del FREJUPO". De este modo, el contenido y la forma del petitorio han sido determinados por los dirigentes de los partidos amnistiadores.

El PC señala que la supresión del plebiscito fue “un acuerdo mínimo con el que se buscó mantener la amplitud de aquel viernes” (Qué Pasa, 28/9). Se confiesa aquí que la izquierda es furgón de cola de un frente burgués, al cual se adapta mecánicamente.