El viernes 21 en el camino que hacían desde la escuela a su casa, de varios kilómetros, dos niños wichí de 12 y 14 años fueron atropellados en la localidad salteña de Los Blancos por el intendente de la localidad formoseña Pozo de Maza Víctor Adolfo Pérez, conocido como “El chaqueño”. Los cuerpos de los pequeños permanecieron en la ruta durante horas sin que hubiera intervención ninguna hasta la noche. 

 

El funcionario público, habiendo perpetrado el gravísimo hecho, sí tuvo acceso a ser escoltado por la policía, la gendarmería y tuvo rápido acceso a un abogado. Desde el municipio de Ingeniero Juárez, y casi como cosa de usos y costumbres, llegaron. Se llevaron del lugar al funcionario en infracción y alcoholizado, mientras a los niños se les había robado su vida volviendo de la escuela. Tres localidades estuvieron en connivencia para encubrir este hecho: Los Blancos, Pozo de Maza e Ingeniero Juárez (de donde procede el personal policial que escoltó al intendente). El comisario Domínguez, de Los Blancos, es hermano de uno de los funcionarios de Ingeniero Juárez. 

 

Los pueblos originarios, en Formosa y en todo el país, están sometidos a la represión de las sucesivas rebeliones que se producen en las comunidades en reclamo de derechos básicos como la tierra, instalaciones sanitarias, escuelas, agua potable o hasta documentos. El hecho más reciente de la andanada represiva realizada por el gobierno de Gildo Insfrán fue la detención del dirigente wichí Agustín Santillán, quien permanece preso tras el armado de varias causas que tienen el fin de acallar las denuncias políticas de su comunidad.

 

En 2010, el gobierno de Insfrán había ordenado reprimir el corte de ruta de la comunidad qom La Primavera, que culminó con la muerte de uno de los manifestantes.

 

Reclamamos juicio y castigo ante las muertes de los dos niños wichí, a la vez que se dé cumplimiento a las reivindicaciones y derechos de los pueblos originarios de toda la región.