La movilización realizada el último jueves  en  Pergamino representa un giro en  la organización de los afectados por las últimas inundaciones,  ya que fue autoconvocada por los vecinos de los barrios más afectados. A la vez, responde a una tendencia general de avance de la lucha de los trabajadores contra el ataque a sus condiciones de vida. La convocatoria, que contó con la presencia de más de 300 vecinos,  tuvo como principales consignas el resarcimiento económico  y la deuncia de la responsabilidad estatal, lo cual es un salto cualitativo en relación a la movilización de hace 15 días atrás que se limitó al pedido de obras hídricas.

Los vecinos de estos barrios son los primeros en ser víctimas de las inundaciones. Se trata de las barriadas populares, zonas bajas y periféricas, muchas de ellas inhabitables, a  las que la política de favoreciento al capital inmobiliario y sojero, que encarece el valor del terreno y es impulsada por el macrismo y, anteriormente, por el kirchnermismo, desplaza a los sectores de trabajadores más empobrecidos. No solo se trata de barrios donde impera la carencia total de urbanizacion (zanjeo, pavimentación y servicios básicos) y vivienda, sino que se suma la proliferación y el copamiento del suelo por barrios privados que, al elevar el terreno, funcionan como tobogan direccionando el agua hacia estos barrios.

Se trata, además, del producto de años y años de beneficiar al monocultivo de soja, el cual no solo impide la industrialización de la economía nacional, sino que acrecienta, con el amparo del Estado, el número de canales clandestinos, obstaculizando un drenaje adecuado. A todo esto se suma las faltas de obras hídricas .

Los vecinos de cada uno de los barrios presentes (Hernández, Newbery, Kennedy, Belgrano, 512 Viviendas, 27 de Noviembre, 9 de Julio, Güemes, Maiztegui y Trocha) eligieron delegados, quienes mantuvieron una reunión con representantes del Ejecutivo local, ante la ausencia del intendente Javier Martínez. En la misma se firmó un acta-acuerdo que contempla la indemnización económica a los afectados, previo relevamiento que realizará la Secretaría de Desarrollo Social por medio de trabajadores sociales acompañados por delegados de cada uno de los barrios representados. La tarea de los vecinos y trabajadores es hacer cumplir el relevamiento y el cumplimiento del resarcimiento. Esto solo será garantizado por medio de asambleas barriales y la movilización al poder político.

Hay que destacar que durante la movilización hubo un gran operativo de seguridad, con  policías de civil y uniformados. Este tipo de operativos ya se vieron  anteriormente en Pergamino y en otras localidades inundadas, donde la policía reprimió  a los afectados, queriendo imponer el “control de la calle” frente a las luchas que despertará la nueva oleada ajustadora.

Las inundaciones son el resultado de una política determinada de un Estado que busca favorecer un interés social por sobre otro: los de una minoría que especula con la tierra para sus negociados contra los de una mayoría trabajadora, condenada a vivir bajo el agua.

Es por eso que el Estado es responsable, es por eso que debe hacerse cargo de las pérdidas materiales y económicas de los afectados.

Desde el Partido Obrero de Pergamino nos solidarizamos con los vecinos de los barrios afectados y llamamos a los trabajadores, estudiantes y a la comunidad en general a, a poner en pie  un programa independiente del Estado, sus punteros y sus partidos. Ante esta situación planteamos:

Resarcimiento económico por parte del Estado de las pérdidas materiales de todos lo afectados.

Exención de impuestos a todos los vecinos afectados.

Plan integral de obras públicas, urbanización y vivienda bajo control de delegados elegidos en asambleas barriales y financiado a través de un impuesto extraordinario al capital sojero e inmobiliario.

Comisiones de control del uso del suelo. Recomposición forestal perdida por el modelo extensivo sojero y la siembra directa.

Realización inmediata de las obras hídricas.

Llevemos la lucha por este programa a fondo impulsando asambleas populares en cada uno de los barrios.