Políticas
1/8/2017
Inundaciones en el noroeste de la Provincia: sin obras, el agua no cede
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Las inundaciones en Trenque Lauquen y en todo el noroeste de provincia de Buenos Aires son a repetición y sin que los distintos gobiernos se inmuten. Los motivos son: el desmonte, la sojización, las canalizaciones de las grandes patronales que invocan el sálvese quien pueda, sumadas a las obras mal terminadas o sin emprender. En esto también colabora Ferro Expreso Pampeano que corre por Santa Fe, Huinca Renanco, Santa Rosa, Pehuajó, Lincoln, Bragado, Bolívar, Olavarría e Ingeniero White, y que en varios lugares de su recorrido cerró el paso al agua y para preservar las vías tiraron piedras generando tapones. Estos bloqueos al escurrimiento también colaboran con el anegamiento de aguas junto a los canales clandestinos; todos estos motivos distinguen a la anarquía de la producción agraria capitalista y al lucro sin medida que se persigue.
Desde 1996, cuando Felipe Solá dio paso a las semillas transgénicas, la siembra directa y la sojización con los agroquímicos invadieron la llanura pampeana. En los últimos 15 años, en Hidráulica de la provincia de Buenos Aires se presentaron oficiosamente unas 600 denuncias por la construcción de canales clandestinos en 14 distritos de la zona del noroeste y aunque los canales son miles y miles más y quienes los hacen son los propietarios más grandes, ningún organismo estatal está dispuesto a mover un dedo. Un caso de resonancia ocurrió el año pasado cuando el intendente de Rivadavia denunció por presunto delito contra la seguridad pública a las estancias “La Josefina” y “Plantco”, al comprobarse que en ambos casos habían concretado obras de canalizaciones ilegales para sacar el agua de sus campos e inundar otros.
Con la llegada de la democracia hace casi 35 años los habitantes de Trenque Lauquen tuvieron la ingrata sorpresa que el entonces gobernador Alejandro Armendáriz frente a la gran inundación les preguntó a demudados vecinos: “¿Qué quieren, que me tome toda el agua?”.
Esta anécdota terrible pinta de cuerpo entero a una clase gobernante parasitaria, largamente inepta e incapaz de movilizar al pueblo para resolver los problemas y cuyo último síntoma vital fue hace 107 años con el Canal del Norte, cuando trataron de liberarse de los altos costos de fletes del ferrocarril inglés y ponerle límite a las inundaciones, aunque con las obras hechas al 95% no las inauguraron obedeciendo finalmente órdenes de Gran Bretaña.
Desde hace años, la concentración de agua en las lagunas Cuero de Zorro y El Hinojo-Las Tunas se ha convertido en una amenaza explosiva para la zona y en Beruti el agua viene para quedarse. El ex intendente de Trenque Lauquen, Juan Carlos Font, sostiene que el impacto de la crisis hídrica en la región noroeste de la provincia de Buenos Aires va a ser más importante que las inundaciones de 1987, debido a que el agua llegó a sectores que en aquel momento no lo había hecho y denunció ante este cuadro el éxodo de productores y obreros rurales (diariolider.medios.com.ar 20/7).
Por la desidia gubernamental, el escenario de crisis insoluble envuelve también a los establecimientos escolares de Trenque Lauquen, como el de la pequeña localidad rural Francisco de Vitoria, donde no se podrán dictar clases porque el agua ha hecho desaparecer los caminos, por lo tanto los trabajadores docentes, no docentes y los propios alumnos para llegar deberían dar una voltereta de más de 50 kilómetros.
En la profundidad rural, como en La Colonia Martín Fierro, ubicada a 46 Km de la ciudad de Trenque Lauquen, el aislamiento que genera la inundación es más grave que las anteriores y esto lo afrontan los vecinos con escasísima ayuda de las autoridades. Allí también la escuela está aislada.
A un año de la inundación de General Villegas, se estableció el 14 de mayo una alcantarilla de desagote y se descomprimió la masa de agua cortando las rutas 33, 226 y 188, que hasta ese momento actuaban conteniendo y comenzó a circular agua llegando rápidamente a la ruta 70 y de ahí, por los desagües pluviales de América, a gran velocidad a San Ruperto, La Argentina y el entorno a Villa Sena, sector desde donde ingresó a Trenque Lauquen, a un ritmo que en pocos días aisló esa zona.
A fines de junio, el INTA -utilizando imágenes satelitales generadas por la NASA- elaboró este informe: “la baja evatotranspiración y la elevada humedad ambiente hacen que el área inundada no haya disminuido. El 43% de la zona destinada a cereales de invierno en el noroeste de PBA y La Pampa se encuentran inundados. El área anegada prácticamente se triplicó a 1.085.982 hectáreas. Las actuales lluvias ocurrieron sobre un suelo seco pero con un nivel freático muy elevado y entrando en el otoño, lo cual agravó la situación” (La Voz de Bragado, 31/7).
Es imprescindible la organización independiente de trabajadores y vecinos que impulsen junto a las universidades nacionales un estudio ambiental de viabilidad, el proyecto de obras y colocar bajo el estricto control de esas organizaciones cada una de las etapas de las obras y la auditoría de los créditos internacionales para desalentar toda forma de malversación de los dineros públicos.