Una iniciativa de la banca bonerense del Frente de Izquierda permitió convocar un encuentro muy representativo del movimiento de lucha por una salida a las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. Participaron un centenar de personas, que en algunos casos viajaron hasta 250 kilómetros. Hubo organizaciones de inundados de Salto, Pilar, Escobar, Tigre, Luján, La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes, La Plata, Berisso y Ensenada. Participaron importantes profesionales, como la geógrafa Patricia Pintos, de la UNLP, familiares de víctimas de la inundación, la FULP y sindicatos que han organizado actividades en defensa de los reclamos, como el Sitraic, Suteba Matanza y Ensenada y la CTA Lomas. Además del autor de esta nota, diputado por el Frente de Izquierda, organizador de la audiencia, participó el diputado Ricardo Vago, del FAP.

 

Negocios a costa de la población

La audiencia fue un foro de debate que permitió reelaborar el diagnóstico del impacto de la organización del territorio en función de los negocios inmobiliarios, industriales, agrícolas, cuyo impacto ha sido el crecimiento año a año de las inundaciones. La responsabilidad por esa situación es compartida por los distintos municipios (y en esto han sio un calco los que transtoriamente puedan estar referenciados en FPV, FR o PRO) y el gobierno provincial. El gobierno nacional, a su vez, ha compartido la política provincial de asfixia de la obra pública y escasa construcción de viviendas sociales.

 

Los barrios obreros se instalan en los sectores inundables, sin servicios, sin las obras más elementales (zanjeos, entubamientos) que eviten el impacto de las inundaciones recurrentes. Se han subejecutado todas las obras hídricas, desde los anuncios nacionales en Lomas o Matanza hasta las obras de mantenimiento de rutina de las distitntas cuencas. Todo esto ha agravado la recurrencia de inundaciones, al punto que ya no es una hipótesis sino una seguridad que seguirán sucediendo. Es indispensable un plan de conjunto, lo contrario equivale a construir sin preparación sísmica en zona de terremotos.

 

Los anuncios de Scioli para tratar de retomar la iniciativa luego de las inundaciones fueron considerados una estafa por quienes participaron en la audiencia. El nuevo endeudamiento pedido para la ciudad de La Plata es la confesión de la dilapidación de la deuda inicial para las mismas obras, consideradas insuficientes ya hace dos años por las asambleas de inundados y muchos especialistas. La deuda pedida para la cuenca del río Luján no está basada en ningún plan integral ni ha sido dada a conocer, según denuncian los integrantes del Comité Asesor de la Cuenca del Río Luján, participantes de la audiencia. El gobierno ha declarado una emergencia hídrica vacía de contenido, pero se ha negado a poner cualquier coto a la construcción de emprendimientos en las zonas de escurrimiento. Más aun, han envíado al Senado provincial (donde fue votado por unanimidad) una adecuación provincial a la Ley de Bosques hecha a medida de los emprendimientos sobre humedales que realizan los Techint o los Constantini, lo cual es garantía de un avance de las inundaciones.

 

Un programa y una organización para pelear contra las inundaciones

 

Un programa de salida a las inundaciones implica un estudio científico de cada cuenca y organizar un plan integral de obras. Suspender nuevos emprendimientos sobre humedales e inmediaciones de los ríos, así como encarar un plan de remediaciones sobre las obstrucciones hechas. El financiamiento debe partir de un impuesto extraordinario al juego y a las grandes riquezas. Es urgente organizar un sistema de alertas tempranas y planes de contingencia para coordinar la acción del Estado frente a nuevas inundaciones. Es clave también el control vecinal de las obras y conquistar el resarcimiento del estado para los afectados, como se ha desarrollado en dos proyectos presentados por nuestra banca en la legislatura. 

 

La confirmación del acierto de realizar la asamblea fue que, aparte de un debate elaborado y lleno de argumentos, fue también un intercambio vivo entre luchadores que tomó las características de una asamblea. La audiencia sirvió para reunir a quienes pueden organizar un movimiento común de lucha a escala provincial para arrancar estas reivindicaciones populares.