Luego de conocerse el resultado de las pericias que determinaron que el incendio de Iron Mountain fue intencional, la responsabilidad del gobierno porteño y del ministro de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera, quedaron en el centro de la escena. Marcelo Ramal presentó un proyecto para interpelar a Cabrera en el recinto con el apoyo de diputados de diversos bloques. La iniciativa de nuestra bancada impulsó una reunión en la Comisión de Desarrollo Económico para discutir esta interpelación.

 

Iron Mountain es el Cromañón del macrismo. Una decena de bomberos pagaron con su vida un incendio intencional, de características mafiosas, llevado a cabo para destruir información sobre lavado de dinero de grandes bancos, como el HSBC, BNP Paribás y J.P. Morgan, en una práctica con varios antecedentes internacionales de esta misma empresa.

 

El ministro Cabrera fue directivo del HSBC y un lobbista de Iron Mountain. Ocultó el antecedente de un incendio en la sede central de la empresa y le otorgó un premio para lavarle la cara. Por otra parte, le concedió el régimen de facilidades y exenciones impositivas del “Polo Tecnológico” del sur cuando sólo es un depósito. Los inspectores de la Ciudad que intentaron clausurar Iron Mountain por las serias irregularidades en la habilitación de la empresa, denuncian que la clausura fue bloqueada por el gobierno y que son perseguidos en sus lugares de trabajo.

 

Por todo esto, Cabrera debe ser interpelado en la Legislatura para determinar la responsabilidad política de los funcionarios implicados. Iron Mountain demuestra que durante el macrismo, el entramado mafioso entre empresas que delinquen con la complicidad del Estado, ha sido preservado y reforzado.