Políticas

4/9/2003|816

IU-PS: “Avanzar con el centroizquierda”

En un reportaje revelador, Jorge Rivas, candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por la alianza PS-IU, pone en claro la naturaleza y perspectivas de ese frente y su estrategia: “No es quedarse definitivamente en la izquierda, sino avanzar hacia acuerdos de centroizquierda”. Más claro todavía, la alianza considera “cubiertos los espacios de izquierda”. El objetivo es “traspolar este acuerdo bonaerense al resto de las provincias argentinas”. En esa dirección, “es inminente la confluencia del PS, PC, Mst, junto con el Partido Humanista”, en la provincia de Mendoza (citas de Infobae, 29/8).


Para el PS, que integró el gobierno alfonsinista, fue fundador y parte de la Alianza y hoy va con Ibarra en la Ciudad de Buenos Aires, el frente con IU está en su línea. La declaración programática de la alianza caracteriza la crisis capitalista como “consecuencia de la aplicación del modelo neoliberal”, no llama a romper con el FMI, y rescata del gobierno “medidas parciales que han despertado ciertas ilusiones” aunque “no ha aportado soluciones concretas a las urgentes necesidades de la mayoría del pueblo”. Es decir que le abre un crédito político.


Pero no se trata sólo de textos.


Jorge Rivas fue firmante, junto a todos los diputados del PS, Patricia Walsh (IU) y otros diputados, de un pronunciamiento a favor de Zaffaroni, un probado “hombre de Estado” propuesto por Kirchner para la Corte Suprema. El texto no se priva de destacar que el Presidente y nada menos que el Senado de la Nación han instaurado “una metodología autolimitativa de sus respectivas atribuciones constitucionales para la designación de jueces de la Corte, con el objetivo de transparentar los mecanismos y permitir la participación de ciudadanos y organizaciones interesadas”. Se legitima a la Corte, el órgano de preservación del Estado capitalista por excelencia, y se impulsa la candidatura de un hombre que está en contra de las extradiciones y apoya el pago de la deuda externa y la jurisdicción de los tribunales extranjeros en los casos de litigio con los acreedores.


El PS e IU tuvieron, puede decirse, su segundo bautismo político con el pacto (clandestino) con el PJ sobre la “anulación” de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. El PS e IU fueron artífices de un pacto para salvar los indultos e impedir las extradiciones.


IU va por más


Las tendencias a la disolución de IU en el centroizquierda se han agudizado luego de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires. El PC, luego de apreciar que “la izquierda, y particularmente IU ha sufrido un golpe importante”, editorializa que “IU no tuvo la capacidad y la posibilidad en Capital Federal de concretar un grado de ampliación en base a sus tesis de unidad de las izquierdas y unidad de las izquierdas con la centroizquierda”. Pero como todo el centroizquierda capitalino se alineó con Ibarra, la conclusión que emerge de esto es que IU habria debido “colgar” su lista de la lista del actual jefe de Gobierno, como lo hicieron Bonasso, Lozano, etc. El PC refuerza esta conclusión cuando afirma que “ni la IU ni ninguna de las otras agrupaciones de izquierda estuvieron en condiciones de evitar la fuga de votos, fundamentalmente no hacia el zamorismo, como pretenden algunos, sino hacia Aníbal Ibarra”. Por eso, Propuesta, del PC (29/8), propone como ejemplo nacional el acuerdo con el PS aliancista de la provincia de Buenos Aires: “Este tipo de alianzas expresa el camino que debemos seguir transitando en todo el país”. Echegaray ya anunció también un “bloque” común en el Congreso, o sea un “espacio de centroizquierda”.